Asocian refrescos y jugos azucarados con un mayor riesgo de cáncer

Hace mucho que se sabe que las bebidas azucaradas ayudan a las personas a acumular un peso indeseado. Pero una investigación sugiere que los refrescos azucarados, las bebidas deportivas e incluso el jugo de fruta 100% podrían aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer.

El estudio no pudo probar causalidad, pero encontró que beber incluso apenas de 3 a 4 onzas (de 89 a 118 mililitros) de bebidas azucaradas al día se vinculaba con un aumento del 18% en el riesgo general de cáncer.

Asocian refrescos y jugos azucarados con un mayor riesgo de cáncer
| Foto: ISTOCK

Entre las mujeres, un nivel similar de consumo se vinculó con un aumento del 22% en el riesgo de cáncer de mama, encontró el equipo francés de investigación.

Una vocera de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society, ACS) dijo que los hallazgos deberían dar algo en qué pensar a los consumidores, dado que la obesidad es un factor de riesgo conocido del cáncer.

"Gran parte de la investigación sobre las bebidas endulzadas con azúcar y el cáncer se ha vinculado con la obesidad", anotó Colleen Doyle, directora administrativa de nutrición y actividad física de la ACS. "En general, es buena idea reducir cualquier bebida endulzada con azúcar", aconsejó.

El nuevo estudio fue dirigido por Mathilde Touvier, directora de investigación en epidemiología nutricional de la Universidad de París. Su equipo recolectó datos de más de 100,000 hombres y mujeres franceses, con una edad promedio de 42 años, que participaron en un estudio nacional.

Los participantes respondieron a preguntas sobre qué cantidad consumían cada día de 3,300 alimentos y bebidas distintos, y se les dio un seguimiento durante hasta nueve años (de 2009 a 2018).

El estudio descubrió vínculos entre el consumo de las bebidas azucaradas y el riesgo de cáncer en general, y de cáncer de mama en específico. Los investigadores no encontraron ninguna asociación entre las bebidas azucaradas y los cánceres de próstata o colon, pero los autores enfatizaron que muy pocas personas del estudio desarrollaron esos cánceres, de forma que el hallazgo no se puede considerar definitivo.

La investigación no descubrió ningún vínculo entre los refrescos de dieta y otras bebidas endulzadas artificialmente y el cáncer, aunque se necesita más estudio para confirmarlo, anotaron los autores.

La conexión entre las bebidas azucaradas y el cáncer permaneció igual incluso después de que el equipo ajustara según la edad, el sexo, el nivel educativo, los antecedentes familiares de cáncer, el tabaquismo y la actividad física, apuntaron los investigadores.

¿A qué se debe la conexión? Según el equipo de Touvier, las bebidas con muchas calorías podrían aumentar el resigo de cáncer porque el azúcar ayuda a desarrollar la grasa corporal, además de aumentar los niveles de azúcar en la sangre y la inflamación; todos estos son factores de riesgo del cáncer.

También es posible que las sustancias químicas encontradas en esas bebidas tengan un rol en el aumento del riesgo de cáncer, teorizaron los investigadores.

Pero un grupo que representa a la industria de las bebidas dijo que las bebidas azucaradas pueden seguir formando parte de la dieta promedio.

En una declaración, la Asociación Americana de Bebidas (American Beverage Association) planteó que "es importante que las personas sepan que el consumo de todas las bebidas (con y sin azúcar) es seguro como parte de una dieta equilibrada. Las principales compañías de bebidas de EE. UU. trabajan juntas para respaldar los esfuerzos de los consumidores por reducir el azúcar que consumen a partir de bebidas, al ofrecer más opciones con menos o ningún azúcar, unos paquetes más pequeños y una información clara sobre las calorías".

Samantha Heller es nutricionista clínica principal del Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York. Afirmó que los resultados no la sorprendieron.

"¿De verdad necesitamos más evidencias de que consumir bebidas endulzadas con azúcar de forma regular no es saludable?", preguntó Heller. Anotó que, durante décadas, esas bebidas se han vinculado con enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y la enfermedad cardiaca.

Por otro lado, "la mayoría deberíamos beber más agua de la que bebemos", dijo Heller. "Estar mal hidratados nos puede afectar de formas sorprendentes. Puede afectar nuestra capacidad de conducción, habilidades cognitivas, estado de ánimo, niveles de energía, los riñones, la función gastrointestinal, la apariencia y más".

Touvier, autora del estudio, se mostró de acuerdo. "La única bebida que se recomienda es el agua", aseguró. Y Touvier respalda las iniciativas de salud pública para quitarles el hábito de los refrescos y los jugos a las personas.

Los hallazgos de su equipo respaldan "las recomendaciones nutricionales existentes de limitar el consumo de bebidas azucaradas, incluyendo a los jugos 100 por ciento, además de medidas políticas como los impuestos y las restricciones de mercadeo dirigidos a las bebidas azucaradas", dijo Touvier. Y el agua no tiene que ser aburrida, añadió Heller.

"Experimente infundiendo el agua con menta, albahaca, pepino o rodajas de fresa y limón. Llene una jarra de agua y eche sus infusiones herbales favoritas, como bayas, vainilla o menta, y enfríe en la nevera", sugirió.

El nuevo informe se publicó en la edición en línea del 10 de julio de la revista BMJ.

Más información

Para más información sobre las bebidas endulzadas con azúcar, visite los CDC.

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