Parecería que los registros médicos son guardados para proteger la privacidad del paciente, sin embargo, podrían estar disponibles para mucha más gente de la que uno cree.
Una investigación reciente encontró que los registros médicos de los pacientes son accesibles para todos los empleados de la clínica, por lo que cualquier médico, técnico o enfermera podrían acceder al historial de una persona sin pedir su permiso.
Puntos clave
- Revelan venta de registros médicos en el mercado negro.
- Cómo mejorar la relación con tu médico.
- Claves para recibir mejor atención de salud.
"Es increíble que alguien pueda leer todo lo que uno le confiesa al médico, y que lo haga sin el consentimiento del paciente es aún peor", comenta Julie, una abogada de Boston que realizó parte de la investigación, pero cuya identidad ha sido reservada por cuestiones de seguridad.
No obstante, este problema, además de atentar contra la privacidad del paciente, tendría repercusiones mucho más graves: millones de estos registros médicos son vendidos en el mercado negro de Internet.
De acuerdo con Greg Porter, técnico de informática de Allegheny Digital, "los ladrones de datos pueden hackear el sistema del hospital, sin embargo, la mayoría de las veces hablan directamente con el staff médico, enfermeras o técnicos: dado que pueden acceder a todos los registros, les ofrecen cerca de $40 por cada uno", destaca Porter.
Porter explica que muchos de los clientes que compran estos registros los utilizan para cometer fraude: miles de personas sin seguro robarían la identidad de alguien que sí está asegurado para recibir atención médica o comprar medicamentos.
No obstante, el verdadero negocio no radicaría en el robo de identidad: "En el mercado negro, el historial médico de los pacientes, su registro de condiciones y terapias, tendría un valor mucho mayor", asegura la Dra. Deborah Pee, directora del Patient Privacy Rights.
La Dra. Pee explica que las farmacéuticas, los laboratorios y las compañías de seguros serían los principales clientes de los ladrones de datos.
Según la especialista, las farmacéuticas y laboratorios utilizarían esta información para dirigir mejor sus campañas publicitarias y conocer mejor al mercado al que destinarán sus productos; las aseguradoras, por su parte, la utilizarían para conocer la condición de salud de un paciente y decidir si asegurarlo o no.
"Es una situación terrible: desde el 2004, la información médica de los pacientes es privada y está protegida por el Health Insurance Portability and Accountability Act; luego de ocho años, es increíble que se sigan dando estas situaciones", concluye Porter.
Actualmente, se estima que son cerca de 21 millones de registros médicos los que han sido filtrados o vendidos ilegalmente en internet.