Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Planta medicinal china, promisoria contra la hepatitis C

Bautizado como SBEL1, el compuesto se extrae de una hierba que se encuentra en ciertas regiones de Taiwán y el sur de China, en las pruebas de laboratorio mostró tener la capacidad de inhibir hasta en un 90% la actividad del virus de la hepatitis C en las células en varios puntos en el ciclo de vida del virus.

Los resultados mostraron que las células humanas in vitro que se infectaron con el virus de la hepatitis C tratadas con el compuesto contenían un 23% menos de virus que las del grupo control sin tratamiento. Además, los niveles de ácido ribonucleico del virus de la hepatitis C eran un 78% más bajos en células tratadas (los niveles de RNA del virus son una indicador de la tasa de replicación del virus) en comparación con el grupo de control.

| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • Compuesto de hierba medicinal china mostró potencial para inhibir el virus.
  • El SBEL1 ataca al virus en varios puntos de su ciclo de vida.
  • La hepatitis C se puede contraer a través del contacto con sangre infectada.

"El SBEL1 ha demostrado una inhibición significativa de virus de la hepatitis C en varias etapas del ciclo de vida del virus, un descubrimiento emocionante porque nos permite tener un conocimiento más profundo del virus y sus interacciones con otros compuestos, esto se suma a nuestra biblioteca de conocimientos que nos pueden acercar a mejorar los resultados del tratamiento en el futuro", comentó el Prof. Markus Peck - Radosavljevic, Secretario General de la EASL y Profesor Asociado de Medicina de la Universidad de Viena, Austria

El especialista resaltó que la hepatitis C es una enfermedad sigilosa y silenciosa que se contagia a través de la sangre y que quienes la padecen están en riesgo de desarrollar daño hepático grave, cirrosis y cáncer de hígado, sin embargo, los hallazgos resultarían prometedores para tratar la hepatitis C sin nocivos efectos secundarios como ocurre con los tratamientos actuales que pueden resultar inadecuados y hasta tóxicos en el 20% de los casos.

Hepatitis C

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en el mundo hay unos 150 millones de personas que padecen la infección crónica por este virus y que más de 350,000 mueren al año por afecciones hepáticas vinculadas con él. Cada año se infectan con este virus entre 3 millones y 4 millones de personas en el mundo.

La mayoría de las personas que están infectadas con hepatitis C no tienen síntomas durante muchos años. Con un análisis de sangre se puede saber si una persona tiene el virus. Generalmente, la hepatitis C no mejora espontáneamente. La hepatitis C crónica es una enfermedad grave que puede derivar en problemas de salud a largo plazo, incluyendo daños en el hígado, insuficiencia hepática y cáncer de hígado, refiere la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La hepatitis C generalmente se contagia cuando la sangre de una persona infectada por el virus de la hepatitis C entra en el cuerpo de alguien que no está infectado. En la actualidad, la mayoría de las personas se infectan con hepatitis C al compartir agujas u otros equipos para inyectarse drogas. Antes de que se comenzara a extender el uso de pruebas de detección en los bancos de sangre en 1992, la hepatitis C también se contagiaba comúnmente a través de transfusiones de sangre y trasplantes de órganos. Aunque han sido poco comunes, se han dado brotes de hepatitis C a causa de contaminación de la sangre en entornos médicos.

Más para leer: