Algunos grupos aconsejan beber leche cruda alegando que la pasteurización mata algunos nutrientes. En realidad, la pasteurización mata las bacterias que pueden estar presentes en la leche, mientras que los beneficios de no hacerlo no están científicamente probados, dicen los expertos.
En la actualidad, alrededor del 97% de los productos lácteos que se consumen en los EE.UU. están pasteurizados, informó la AAP en un artículo de la revista Pediatrics.
Puntos clave
- La AAP informa sobre los peligros de consumir leche sin pasteurizar
- Puede provocar serias enfermedades, sobre todo en embarazadas, niños y ancianos
- La FDA prohibió su consumo
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) prohíbe la distribución de leche sin pasteurizar para el consumo humano a través de las fronteras estatales, pero su venta es todavía legal en muchos estados.
Sin embargo, algunos alientan el consumo de la leche en estado natural, alegando que hay estudios que vinculan a ésta con un menor riesgo de alergias y asma.
"Si bien estos estudios son realmente tentadores, creo que el panorama es mucho más complicado que eso", dijo Kathryn Boor a Reuters Health. Ella es experta en seguridad alimentaria en la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York, pero no participó en el informe.
“Cuando se trata de leche sin pasteurizar, podemos cuantificar los riesgos. No podemos cuantificar los beneficios. Y los beneficios son vagos y no se han comprobado científicamente", agregó.
"La contaminación durante el ordeñe o el almacenamiento, y la extracción de leche de vacas que pueden estar enfermas, expone a los consumidores a enfermedades graves y potencialmente mortales, como el aborto espontáneo, meningitis e infecciones de la sangre, sobre todo en los niños, jóvenes y mujeres embarazadas" dijo Jatinder Bhatia, del Hospital de Niños de Georgia en Augusta, y uno de los autores de la declaración de la AAP.
“Además de los bebés y las embarazadas, la leche sin pasteurizar representa un riesgo de salud para las personas con sistemas inmunes comprometidos y los ancianos” agregó Bhatia.
Pasteurizar: una práctica sencilla y vital
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 148 brotes de enfermedades ligadas a la leche cruda o sus derivados, fueron reportados entre 1998 y 2011.
La leche y los productos lácteos derivados requieren de un procesamiento mínimo llamado pasteurización, el cual puede realizarse calentando la leche brevemente (por ejemplo: calentándola a 161°F durante aproximadamente 20 segundos). Después de esto, aún contiene ciertas bacterias, pero las que causan enfermedades ya han sido eliminadas.
La leche cruda es leche que no ha sido pasteurizada para eliminar los gérmenes peligrosos. Contiene bacterias y algunas de ellas pueden ser perjudiciales. De modo que si piensa consumir leche cruda porque cree que es una buena fuente de bacterias beneficiosas, debe saber que no lo es y, por el contrario, podría enfermar debido a sus bacterias perjudiciales, aconsejan los CDC.
Si piensa que ciertos tipos de bacterias pueden ser beneficiosos para su salud, intente obtenerlas de alimentos que no impliquen un riesgo tan alto. Por ejemplo, algunos alimentos fermentados y pasteurizados como el yogur y el kéfir contienen las llamadas bacterias probióticas, señala el mismo organismo de salud.
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