Nada peor que ir al médico y no entender una palabra de lo que el doctor explica. Peor si después hay que explicarle a alguien lo que éste nos dijo. Palabras difíciles, explicaciones cortas, nada ayuda a que podamos salir del consultorio con una idea de lo que padecemos.
Quizá esa sea una de las razones por la que cada vez hay más gente que antes o después de ir a una consulta con un médico, busca información de salud en Internet.
Puntos clave
Según una encuesta realizada a 3,000 personas por parte del Pew Research Center, en Estados Unidos, 80 por ciento de los usuarios de internet usa los buscadores para ubicar información sobre diversos temas de salud, y 27 por ciento los utiliza para buscar sus síntomas antes de acudir al médico.
Entre los temas más consultados por los usuarios destacan la búsqueda de síntomas, información sobre tratamientos y remedios e información sobre la calidad de los hospitales.
De esta manera, al ir a una consulta y hablar con el médico, es probable que uno pueda hacer preguntas mucho más certeras al contar con información sobre las diferentes condiciones.
Si bien esto puede ayudar a que sigamos al pie de la letra los tratamientos, al conocer con más detalles lo que nos ocurre, los médicos recomiendan evitar las malas interpretaciones.
"Al buscar un diagnóstico en Internet hay que evitar tener una perspectiva negativa, es decir, asociar nuestros síntomas con las enfermedades más graves que vemos y no considerar que podría en realidad tratarse de alguna malestar simple", dice el Dr Dengfeng Yan, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
La mala interpretación, causada por la falta de perspectiva, podría causar alarma en el paciente, por lo que éste podría acudir a urgencias o, incluso, recurrir a un medicamento por algo que considera es una emergencia.
No obstante, "el uso de Internet es una realidad, y nosotros como médicos no podemos obligar a la gente a no usarlo, sin embargo, sí debemos estar alertas para fomentar su uso correcto", comenta el Dr. Juan José Rivera, director de Cardiología Preventiva del Hospital Mount Sinai en Miami Beach, en Florida.
Para que tú no seas víctima del Dr. Google, el Dr. Rivera tiene algunas recomendaciones para ti:
- Lo primero que debes saber, asegura el especialista, es que el internet sólo te puede proveer de información básica, y que no debe sustituir un diagnóstico profesional. Si crees que estás enfermo, lo mejor es acudir al médico.
- Ahora, si has decidido buscar en internet, antes que nada, pregúntate cómo es el sitio que estás visitando: “Si tiene publicidad excesiva sobre un solo producto o marca o si intenta venderte algo, es un hecho que no te proveerá de información objetiva, sino sólo de artículos promocionales, así que aléjate de esa página inmediatamente”, comenta el Dr. Rivera.
- Evita a toda costa los sitios donde se promuevan "curas milagrosas" o tratamientos que prometan aliviar enfermedades que no tienen cura, como el cáncer, la diabetes o el VIH: es un hecho que la información que puedas encontrar ahí no será confiable.
- Fíjate en las fechas de actualización de la página: “En temas de salud, la información cambia rápido, por lo que debes preferir aquella que sea más reciente”, destaca el especialista.
- Recurre a sitios oficiales, para ello fíjate que la dirección termine en .gov o en .edu: “Este tipo de páginas pertenecen a instituciones gubernamentales o universidades, por lo que su información será confiable”, señala el Dr. Rivera.
Otra opción es visitar sitios donde se incluya información provenientes de los institutos de salud, universidades y centros médicos más reconocidos.
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- Confía en tu intuición: muchas veces no se necesita ser un especialista para darse cuenta de que algo suena raro. Si por alguna razón, una página no te inspira confianza, abandónala.
- Evita convertirte en 'cibercondríaco'. Es importante que evites correr a Internet a buscar cualquier dolorcito o molestia, porque seguramente tenderás a pensar lo peor.