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La detección del cáncer se redujo mucho a principios de la pandemia, pero se ha recuperado

JUEVES, 14 de enero de 2021 (HealthDay News) -- Cuando las clínicas cerraron para la atención no esencial y los miedos de los pacientes a la COVID-19 evitaron que acudieran a las revisiones, Estados Unidos experimentó una marcada disminución en las pruebas de detección y diagnósticos de cáncer durante la primera ola de la pandemia, encuentra un informe reciente.

Los investigadores analizaron datos sobre cuántos pacientes se sometieron a pruebas de detección del cáncer, es decir, procedimientos como las mamografías, las colonoscopias, los frotis de Papanicolau, las pruebas de sangre del APE para el cáncer de próstata, y las TC. Esas pruebas y cualquier diagnóstico resultante se monitorizaron en el Massachusetts General Brigham, un sistema de hospitales, centros médicos comunitarios y consultorios médicos de Massachusetts.

La detección del cáncer se redujo mucho a principios de la pandemia, pero se ha recuperado

Entre el 2 de marzo y el 2 de junio de 2020 (el primer pico de la pandemia), 15,453 pacientes se sometieron a pruebas de detección del cáncer, en comparación con 64,269 en los tres meses anteriores, y 60,344 en los mismos tres meses de 2019.

Ha habido un rebote saludable en las pruebas de detección: según los investigadores, los niveles de pruebas en los tres meses posteriores al primer periodo pico de la pandemia aumentaron a casi 52,000.

Pero la reducción en las pruebas para el cáncer a principios de 2020 podría tener consecuencias graves para la salud de los pacientes, dado que los diagnósticos de cánceres que las pruebas en general detectan también se redujeron.

Si el mismo número de personas se hubieran hecho las pruebas de detección durante el periodo del pico que en los tres meses anteriores, se habrían diagnosticado unos 1,438 cánceres y tumores precancerosos adicionales, señalaron los autores del estudio.

Aun así, ese número es más bajo de lo que se podría haber previsto. Los investigadores creen que esto se debe a que, con las restricciones en el acceso a las pruebas de detección, los médicos quizá hayan aconsejado solo a los pacientes con el riesgo de cáncer más alto que acudieran a realizar una prueba de detección.

A pesar de que se trató de un declive temporal, la reducción en los diagnósticos a principios de 2020 sigue siendo preocupante, porque con frecuencia es más fácil tratar los cánceres detectados en una etapa temprana que los que se encuentran en etapas más avanzadas.

"Pero es tranquilizador ver que en el periodo de tres meses posteriores al pico, el número de pruebas de detección y diagnósticos resultantes de esas pruebas volvió a un nivel casi normal", comentó en un comunicado de prensa del Instituto Oncológico Dana Farber, en Boston, el primer coautor del estudio, el Dr. Ziad Bakouny, que trabaja en el instituto.

El estudio confirma las preocupaciones respecto a que "menos personas recibieron pruebas de detección del cáncer y de las lesiones precancerosas durante la primera ola de la pandemia, debido a las limitaciones de los procedimientos médicos no urgentes, las restricciones del volumen de los pacientes, y las preocupaciones de los pacientes sobre la propagación del virus y la necesidad de distanciamiento social", apuntó Bakouny.

Los investigadores aconsejaron a todo el que haya faltado a, o pospuesto, una prueba para la detección del cáncer a principios de la pandemia que debe ahora ponerse en contacto con su proveedor de atención de la salud para hablar sobre la necesidad potencial de volver a programarla.

El informe aparece en la edición en línea del 14 de enero de la revista JAMA Oncology.

El Dr. Daniel Geynisman es profesor asociado de hematología/oncología en el Centro Oncológico Fox Chase de Filadelfia. No participó en el nuevo estudio, pero afirmó que los hallazgos "ofrecen una instantánea importante de las pruebas de detección del cáncer y los diagnósticos resultantes durante el pico de la COVID-19".

Según Geynisman, "la COVID-19 se convirtió en un modelo natural sobre cómo reducir los costos de la detección, y del costo humano potencial de hacerlo. No se sabe si se recuperará a los que se pasaron por alto durante la COVID-19, y un seguimiento a largo plazo sería valioso".

Más información

El Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. tiene más información sobre las pruebas de detección del cáncer.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Daniel M. Geynisman, MD, associate professor, department of hematology/oncology, Fox Chase Cancer Center, Philadelphia; Dana-Farber Cancer Institute, news release, Jan. 14, 2021

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