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El 'gas hilarante' muestra potencial para la depresión difícil de tratar

JUEVES, 10 de junio de 2021 (HealthDay News) -- Cuando los antidepresivos no logran controlar una depresión difícil de tratar, el anestésico común conocido como "gas hilarante" podría ser una alternativa segura y efectiva, sugiere una investigación reciente.

El hallazgo se origina en un trabajo con 28 pacientes que se enfrentaban a la "depresión mayor resistente al tratamiento", una afección grave que, señalan los investigadores, afecta a alrededor de un tercio de los pacientes (un estimado de 17 millones de adultos estadounidenses) que desarrollan un trastorno depresivo mayor.

En estos pacientes, con frecuencia los antidepresivos no proveen alivio. Pero tras tres sesiones de inhalación de gas hilarante de una hora, distribuidas a lo largo de tres meses, un 85 por ciento de los pacientes experimentaron un alivio significativo de la depresión que duró durante semanas después del tratamiento.

"El gas hilarante es óxido de nitrógeno, uno de los anestésicos más antiguos y de uso más común", explicó el autor del estudio Peter Nagele, catedrático de anestesia y atención crítica de la Universidad de Chicago.

"Y encontramos que el gas hilarante, a una concentración mucho más baja que la que se usa, por ejemplo, durante los procedimientos dentales, puede ayudar a los pacientes con una depresión difícil de tratar", señaló Nagele.

Entre 2016 y 2019, el equipo de Nagele probó dos formulaciones de gas hilarante: una a un nivel de óxido de nitrógeno de un 50 por ciento, y una a un nivel de un 25 por ciento.

Investigaciones anteriores ya habían demostrado un beneficio antidepresivo al nivel más alto. Pero esas iniciativas solo evaluaron un beneficio postratamiento de 24 horas. Y fue común que los pacientes expuestos a la dosis más alta experimentaran efectos secundarios, como náuseas, sedación o una "disociación leve", una experiencia parecida a soñar despierto.

En el estudio más reciente, los pacientes tenían de 18 a 75 años. Les indicaron a todos que continuaran con su atención usual para la depresión, y que mantuvieran su régimen antidepresivo existente.

Alrededor de un tercio se expusieron a tres sesiones del tratamiento de inhalación de óxido de nitrógeno al 50 por ciento, un tercio recibieron el tratamiento de inhalación de óxido de nitrógeno al 25 por ciento, y un tercio recibieron un tratamiento de inhalación de oxígeno que no contenía gas hilarante.

El tratamiento se administró a través de una máscara de anestesia estándar, y todos fueron monitorizados durante hasta una hora tras el tratamiento.

Después de que cuatro pacientes se retiraran del estudio, se obtuvieron los resultados de 20 pacientes que completaron las tres sesiones de inhalación, y de cuatro pacientes que completaron al menos un tratamiento.

Los investigadores hallaron que ambas formulaciones ofrecían un control significativo de la depresión. De hecho, una sola sesión (a cualquiera de las dosis) proveyó un control "rápido" de la depresión entre los pacientes, anotó el equipo.

El control de la depresión también pareció aumentar con el tiempo, y entre algunos pacientes persistió hasta un mes tras el tratamiento. A los tres meses, el equipo encontró que un 85 por ciento de los pacientes tenían una mejora de los síntomas, y se encontró que un 40 por ciento estaban en remisión de la depresión.

Quizá igual de importante, el equipo encontró que "usar una concentración más baja de óxido de nitrógeno también produjo una reducción cuádruple en el riesgo de efectos secundarios.

¿Exactamente cómo reduce el gas hilarante la depresión?

"Se desconoce el mecanismo mediante el cual el óxido de nitrógeno ejerce efectos antidepresivos, y es probable que sea distinto a la forma en que induce la sedación y la inconciencia y la analgesia", planteó Nagele. "Dicho esto, la teoría más aceptada es que el óxido de nitrógeno bloquea un receptor específico en el cerebro, llamado receptor NMDA, que también se considera el mecanismo principal de la ketamina [un fármaco]".

La ketamina es un medicamento de clase III. Aunque los hospitales tradicionalmente utilizan el fármaco como anestésico, también se ha explorado por su potencial como un tratamiento "fuera de la indicación" para la depresión.

Según Steven Hollon, profesor de psicología de la Universidad de Vanderbilt en Brentwood, Tennessee, "la ketamina es lo más popular" en el mundo de la investigación sobre los tratamientos alternativos para la depresión.

Hollon no participó en el nuevo estudio, y reconoció que no sabe mucho sobre los puntos específicos de la investigación sobre el tratamiento de la depresión con óxido de nitrógeno. Aun así, enfatizó que el hallazgo "sugiere un mecanismo común" con la ketamina. Y caracterizó al estudio de Nagele como "un estudio de 'prueba de concepto' muy impresionante, que hace que quiera que se explore más".

El control de la depresión observado entre los pacientes expuestos al gas hilarante en dosis baja "es igual de bueno o mejor que el que se esperaría obtener en un ensayo de antidepresivos controlado con un placebo, y se trata de pacientes resistentes al tratamiento. Es bastante impresionante", anotó Hollon.

"Si presentaran esto como datos pilotos, yo financiaría un ensayo mayor", añadió. "Son hallazgos muy promisorios".

El informe de Nagele y sus colaboradores se publicó en la edición del 9 de junio de la revista Science Translational Medicine.

Más información

Aprenda más sobre la depresión resistente al tratamiento en la Clínica Mayo.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com

FUENTES: Peter Nagele, chair, anesthesia and critical care, department of anesthesia and critical care, University of Chicago; Steven Hollon, PhD, professor, psychology, Vanderbilt University, Brentwood, Tenn.; Science Translational Medicine, June 9, 2021