La impresión tridimensional y ampliada demostró ser exitosa para conocer cómo era en realidad el corazón del niño antes de que fuera operado. De esta manera, los médicos del Kosair Childrens Hospital pudieron ver que tenía un agujero en el corazón, deformaciones en la aorta y en la arteria pulmonar y al momento de la cirugía sabían exactamente lo que tenía que hacer y cómo tenían que hacerlo.
Fue el cirujano Erle H. Austin III quien pensó que recurrir a la impresión 3D podría ser una buena idea y acudió a la Facultad de ingeniería de la Universidad de Louisville para plantearles la idea. Conjuntamente adquirieron una impresora modelo de MakerBot, y a partir de los datos bidimensionales obtenidos mediante tomografía computarizada, pudieron reconstruir el corazón de Roland Lian. Tomó alrededor de 20 horas realizar la impresión.
Puntos clave
- Una impresión 3D del corazón del niño fue la clave para poder operarlo.
- La impresión 3D demostró ser exitosa para conocer el corazón del niño.
- Los médicos repararon los defectos del corazón en una sola cirugía.
Una vez que se tenía el prototipo, los médicos diseñaron un plan quirúrgico en el que repararon los defectos del corazón en una sola intervención. El procedimiento estándar en estos casos es explorar y reparar el daño durante la cirugía en sí, por lo que tener conocimiento tan preciso de los defectos del corazón del pequeño les permitió reducir el tiempo de la cirugía y evitará tener que intervenir en varias ocasiones al pequeño.
Impresoras 3D en la medicina
En mayo del 2013 investigadores de la Universidad de Michigan salvaron la vida de un bebé gracias a que lograron crear con una impresora 3D una tráquea con un material biológico biodegradable, la pieza sustituyó el segmento de la tráquea afectado y será reabsorbida por el cuerpo sin necesidad de una nueva intervención quirúrgica.
En diciembre del 2013, la empresa Organovo, especializada en bioimpresión 3D, anunció la creación del primer hígado impreso en 3D que permitirá usar el tejido humano para investigaciones científicas. El órgano tiene medio milímetro de ancho por 4 milímetros de largo, y funcionan de manera muy similar a un hígado real.