La píldora anticonceptiva es de venta libre en dos estados, luego que se promulgaran leyes que derriban barreras para ejercer el control de la natalidad.
En Oregon, la ley fue aprobada por la gobernadora Kate Brown en julio del 2015. Y especifica que cualquier mujer mayor de 18 años puede ir a la farmacia y comprar la píldora, sin necesidad de una prescripción médica. Desde el 1 de enero, sólo deben llenar un cuestionario general sobre su estado de salud, y está en manos del farmacéutico aprobar o no la venta del anticonceptivo.
En California, la ley es aún más flexible ya que, a partir de marzo, cualquier mujer podrá comprar la píldora anticonceptiva en una farmacia, sin importar su edad.
La ventaja es una mayor una libertad en el manejo de la propia anticoncepción, la desventaja, al ser de venta libre la deben pagar de su propio bolsillo, indican analistas de las nuevas normas.
La Ley de Cuidado de Salud (ACA, por sus siglas en inglés) especifica que el costo de los métodos anticonceptivos deben ser cubiertos en su totalidad por el seguro médico, sin gasto para el paciente. Éstos incluyen: ligadura de trompas, métodos de barrera como diafragmas, espermicidas o condones masculinos y femeninos, y alternativas hormonales como los anillos vaginales y la píldora.
Sin embargo, si la píldora es de venta libre, ya no entraría en la categoría de métodos cuyo costo estaría cubierto por el plan médico. Por eso, para algunos, esta ley —promovida por los republicanos en California— es una forma indirecta de sabotear al Obamacare.
