Los autores de la investigación querían analizar el papel que juegan las bebidas bajas en calorías en las personas que quieren perder peso. Para ello,
analizaron información de la Encuesta Nacional de Examen de la Salud y la Nutrición (NHANES) realizada en Estados Unidos a 24,000 personas durante 10 años (1999-2000).
Descubrieron que “si bien los adultos obesos y con sobrepeso que toman bebidas dietéticas comen una cantidad de calorías totales comparable a la de los adultos más pesados que toman bebidas azucaradas, ellos consumen significativamente más calorías de alimento sólido tanto en comidas como en pasabocas”, explicó la Dra. Sara Bleich quien dirigió el estudio, en un informe de prensa.
Puntos clave
- Estudio mostró que quienes tomaron bebidas dietéticas ingirieron más calorías.
- Endulzantes artificiales activarían más centros de recompensa del cerebro y afectarían el apetito.
- Ser obeso aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y ciertos cánceres.
En concreto, vieron que las personas con sobrepeso que consumían este tipo de bebidas comían en promedio 1,965 calorías diarias, en comparación con las 1,874 calorías de quienes preferían los refrescos convencionales. En el caso de las personas obesas, su ingesta calórica ascendía a unas 2,058 calorías cuando optaban por las bebidas dietéticas y 1,897 si eran más partidarios de los refrescos regulares.
Los investigadores creen que los endulzantes artificiales que contienen las bebidas dietéticas pueden activar más centros de recompensa del cerebro y afectarían el apetito de la persona, haciendo que quienes las beben coman más comida. Piensan que porque toman algo light ya se ganaron el privilegio de sumar calorías en otras partes de su dieta, comentaron.
Refrescos dietéticos
Por definición, se refiere a aquellas bebidas con edulcorantes artificiales sin calorías aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), los cuales son utilizados para endulzar las bebidas; cabe mencionar que los edulcorantes poseen un sabor más potente que el mismo azúcar.
La FDA regula todos los edulcorantes artificiales que se venden o se emplean en los alimentos preparados en los Estados Unidos. Los edulcorantes artificiales aspartamo, acesulfamo K, sacarina, neotamo y sucralosa están todos aprobados por la FDA. El aspartamo no se recomienda para personas con fenilcetonuria (FCU), ya que su cuerpo es incapaz de descomponer uno de los aminoácidos empleados para hacer el aspartamo.
La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. refiere que los edulcorantes artificiales son sustancias que se utilizan en lugar de los endulzantes con azúcar o alcoholes del azúcar. También se pueden denominar sustitutos del azúcar.
Ser obeso aumenta el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, artritis y ciertos cánceres.