Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Las charlatanas de peso

Las mujeres pueden hablar de muchas cosas. La moda, los hombres y los niños son los temas obligados. Como lo es también quejarse de lo mal que se ven. Basta con pasar delante de un espejo para que se inicie el monólogo: “Qué gordos tengo los brazos, es la última vez que me pongo una remera sin mangas”. Ni hablar lo que escuchan las vendedoras de trajes de baños: “Estoy llena de celulitis, ¡así no puedo ir a la playa!” En los restaurantes también se hacen oír: “Cómo quisiera pedir unas papas fritas, pero no puedo; si sigo así voy a terminar rodando, mejor pido una ensalada”.
En inglés, se las conoce como las “fat talkers”; en realidad el término apela a las mujeres que hablan permanentemente sobre el cuerpo y los kilos de más.

La autoestima está escuchando Para algunos intelectuales, hablar con ironía de un tema que a uno le preocupa mucho es una forma de exorcizar esa preocupación o miedo. Pero una cosa es hacer de vez en cuando un comentario y otra muy distinta es volver en forma recurrente a las acotaciones de desaprobación con respecto al propio cuerpo.
Las adolescentes ocupan el primer lugar en el ranking de “charlatanas de la gordura”. La antropóloga Mimi Nichter, de la Universidad de Arizona, pasó tres años entrevistando a adolescentes de la escuela secundaria. Entre sus hallazgos, que se incluyen en el libro “Fast talk”, encontró que la mayoría de las chicas blancas están disconformes con alguna parte de su cuerpo y que si bien hablan mucho de las dietas; no siempre las llevan a cabo.
A su vez, descubrió que las chicas afroamericanas escapan de la obsesión del peso y este tipo de charlas, debido a que están mucho más satisfechas con sus cuerpos que las jóvenes blancas. Para ellas, la belleza es más un asunto de “proyectar actitud” y moverse con confianza y estilo.

Las charlatanas de peso

Operación belleza
En junio de 2009, la columnista Caitlin Boyle, de apenas 25 años, decidió lanzar una cruzada en contra de las “charlatanas de peso”, pegando una nota que decía “Tú eres hermosa” en un baño público y publicando la foto de la nota que había pegado en su blog “Healthy Tipping Point”, en el que escribía consejos para llevar una vida saludable. La respuesta de sus lectoras fue instantánea y le empezaron a enviar por e-mail fotografías de las notas que cada una iba dejando a lo largo del país. En dos días, Caitlin advirtió que se había iniciado un interesante fenómeno y creó su propio sitio de Internet denominado “Operación belleza”.
“La charla sobre el peso es un diálogo negativo con uno mismo. Después de todo, criticarse a uno mismo crea una inercia inversa en todos los aspectos de la vida. La charla sobre el peso permite que escondamos nuestras verdaderas emociones. En vez de admitir que nos sentimos tristes, culpables o solas, las mujeres solemos criticar duramente nuestra imagen corporal. Es un hábito dañino para la mente, el cuerpo y las emociones y debemos detenerlo”, explicó la joven en una entrevista publicada recientemente en el portal womenshealth.gov, del Departamento de Servicios de Salud y Humanidad de los Estados Unidos.
Reconocida como una antigua “charlatana de peso”, la creadora de “Operación belleza” cree que lo importante es reconocer que cada uno es hermoso tal como es. Y de a poco, iniciar un cambio en la alimentación y el ejercicio, para sentirnos mejor.

Si bien hablar es un ejercicio que no engorda ni adelgaza, hablar mal de uno mismo, sin duda debilita nuestra autoestima. Y si nosotros no nos queremos a nosotros mismos, ¿quién nos va a querer?
La próxima vez que pases frente al espejo, repite: “Tú eres hermosa”. Seguro que una sonrisa, te demostrará que es exactamente lo que tus oídos quieren escuchar.

Fuentes: www.WomenHealth.gov/ www.operationbeautiful.com/ Harvard University Press

Comparte tu opinión