Está demostrado que hacer actividad física es uno de los factores que puede alargar nuestra vida. Sin embargo, una nueva investigación ofrece una mirada más profunda sobre este tema: hombres y mujeres no se benefician por igual.
Investigaciones anteriores han analizado asociaciones entre el peso o índice de masa corporal (IMC), la actividad física y la edad avanzada, pero la mayoría de los estudios han combinado ambos sexos o se han centrado exclusivamente en los hombres. La nueva investigación mostró diferencias entre sexos que podrían depender de factores como las hormonas, los genes o el estilo de vida.
La altura y el peso pueden influir en la esperanza de vida de las mujeres mucho más que en la de los hombres, sugiere el estudio publicado en el Journal of Epidemiology & Community Health. Los hombres que pasan más tiempo físicamente activos todos los días tienen mejores posibilidades de llegar a la vejez, mientras que en las mujeres solo 60 minutos de actividad al día tienen la mejor oportunidad para alargar su vida.
Cómo lo calcularon
Para explorar más a fondo las diferencias entre géneros, los investigadores analizaron los datos del Estudio de cohorte de los Países Bajos, que incluyó a más de 120,000 hombres y mujeres de entre 55 y 69 años cuando comenzó, en 1986. Querían comprobar si existían vínculos entre la altura, el peso, la actividad física en el tiempo libre y la probabilidad de alcanzar la edad de 90 años, y si existían diferencias entre ambos sexos.
3,646 hombres y 4,161 mujeres, de entre 68 y 70 años, proporcionaron información detallada en 1986 sobre su peso actual, altura, actividad física y también el peso que tenían a los 20 años. Las actividades físicas incluían jardinería, pasear perros, bricolaje (mejoras en el hogar), caminar, ir en bicicleta al trabajo y deportes recreativos, y se agruparon en categorías, según el tiempo que les dedicaban.
Los investigadores consideraron, además, factores potencialmente influyentes, como tabaquismo, alcoholismo, nivel educativo y el consumo de energía habitual. Los participantes fueron monitoreados hasta el momento de su muerte o hasta cumplir 90 años: unos 433 hombres (16,7%) y 944 mujeres (34,4%) sobrevivieron hasta esa edad.
Qué encontraron
Las mujeres que todavía estaban vivas a los 90 años eran, en promedio, más altas, habían pesado menos al inicio del estudio, que aquellas que eran más bajas y más pesadas. Las que medían más de 5 pies y 9 pulgadas de altura (175 cm) tenían 31% más de probabilidades de llegar a 90 años que las de menos de 5 pies y 3 pulgadas (160 cm). Estas asociaciones no se observaron en los hombres.
Al evaluar el impacto de la actividad física, los especialistas encontraron que los hombres que registraron más de 90 minutos al día tenían un 39% más de probabilidades de llegar a 90 años que los que hicieron menos de 30 minutos. Y mientras más minutos de actividad diaria acumularon, mayores fueron sus posibilidades de llegar a dicha edad.
En cambio, las mujeres que acumularon más de 30-60 minutos de actividad física al día tenían 21% más de probabilidades de llegar a 90 que las que hicieron 30 minutos o menos. Pero aquellas que hicieron alrededor de 60 minutos al día se asociaron con la mejor oportunidad de alargar su vida hasta las nueve décadas.
Es posible que no haya ninguna asociación entre el tamaño corporal y la edad avanzada en los hombres. Pero su comportamiento e historial de enfermedades, como tabaquismo, sí parece influir en las asociaciones encontradas, según el estudio.
Los autores aclaran por ser un estudio observacional, no se puede establecer la causa de los resultados y puede haber imprecisiones en los datos ofrecidos por los participantes. Pero los hallazgos se basan en una muestra grande y homogénea, lo que fortalece los resultados.
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