Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

El índice de obesidad sigue aumentando en los EE.UU.

Agosto de 2007, HealthDay News/Dr. Tango) -- Cada vez más estadounidenses pasan a engrosar el grupo de los obesos, una señal clara de que este problema de salud continúa empeorando a nivel nacional.

De acuerdo con el cuarto informe anual preparado por el grupo de investigación Trust for America's Health que fue publicado el lunes, las tasas de obesidad en adultos aumentaron en 31 estados el año pasado, 22 estados experimentaron un incremento por segundo año consecutivo y ninguno experimentó una tasa de decremento.

El índice de obesidad sigue aumentando en los EE.UU.

Una encuesta de opinión pública relacionada halló que el 85 por ciento de los estadounidenses cree en estos momentos que la obesidad es una epidemia.

Por tercer año seguido, Mississippi lideró las escalas al tener la tasa más elevada de obesidad en adultos del país. También tiene la dudosa distinción de ser el primer estado en registrar una tasa superior al 30 por ciento (30.6 por ciento), de acuerdo con el informe, F as in Fat: How Obesity Policies Are Failing in America, 2007.

Una vez más Colorado es el estado con la menor proporción de obesos, pero aún así su tasa de obesidad en adultos aumentó en el último año, al pasar de 16.9 a 17.6 por ciento.

"A pesar de la gran atención que se ha puesto en la epidemia de la obesidad, ésta sigue creciendo en EE.UU.", declaró en la conferencia de prensa del lunes Jeffrey Levi, director ejecutivo de Trust for America's Health. "Aunque se están llevando a cabo algunos esfuerzos promisorios en políticas, el país todavía carece de estrategias integrales y efectivas para abordar esta seria crisis de salud".

El Dr. James Marks, vicepresidente de la Robert Wood Johnson Foundation, que financió el proyecto, se mostró un tanto pesimista en la evaluación de los hallazgos en la conferencia de prensa.

"Encontramos que este informe es una sentencia devastadora. Estamos ante una crisis de salud pública que empeora de manera progresiva, pero la seguimos tratando como si fuera un simple inconveniente más y no con la urgencia necesaria. El año pasado, las tasas de obesidad empeoraron en casi dos tercios de los estados y no mejoraron en ninguno de ellos. Eso no es avanzar. El número de estados con tasas de obesidad superiores al 25 por ciento se ha duplicado en apenas dos años. Este panorama no está enviando un mensaje de advertencia. Estamos accionando la alarma de un desastre", dijo.

La existencia de la epidemia de la obesidad en este país no es una novedad, pero la rapidez con la que se ensancha el tamaño de la cintura de los estadounidenses no tiene precedentes. La obesidad está detrás de varias enfermedades serias, tales como la diabetes tipo 2, la enfermedad cardiaca y algunos cánceres.

De acuerdo con el nuevo informe, las tasas de obesidad en adultos superan el 25 por ciento en 19 estados, en comparación con 14 estados del año pasado y 9 en 2005.

El sur es uno de los puntos centrales del problema, ya que 10 de los 15 estados que tienen las tasas más altas de obesidad en adultos pertenecen a esta región. Además, ocho de los 10 estados con las tasas más elevadas de niños con problemas de sobrepeso (entre 10 y 17 años) también están en el sur.

De acuerdo con Levi, el sur tiene los niveles más altos de diabetes tipo 2 e hipertensión así como los menores niveles de actividad física reportados. Mississippi tiene la mayor tasa de inactividad en adultos, un 31.6 por ciento; y Minnesota la más baja, con un 15.4 por ciento. A nivel nacional, el 22 por ciento de los adultos reportó que no practicaba ninguna actividad física.

Las tasas de sobrepeso infantil iban desde la más alta, 22.8 por ciento para Washington, D.C., hasta la más baja, 8.5 por ciento para Utah. En total, cerca de 25 millones de niños estadounidenses tienen sobrepeso u obesidad, halló el informe.

"Las enfermedades que solían ser consideradas como enfermedades de adultos como la diabetes tipo 2 y la hipertensión son ahora cada vez más comunes entre los niños", apuntó Marks. "Si no revertimos esta epidemia, la generación actual podría ser la primera en la historia de Estados Unidos que vive con más achaques y que muere a una menor edad que la generación de sus padres".

El estudio también obtuvo otros hallazgos:

  • Sólo 17 estados exigen que los alimentos y refrigerios de las escuelas cumplan con estándares nutricionales más altos que los requeridos por el Departamento de agricultura de los EE.UU. (seis estados promulgaron nuevas leyes en 2006-07).
  • Sólo 22 estados tienen estándares nutricionales obligatorios para los alimentos que se venden en máquinas expendedoras, a la carta, en las tiendas de la escuela o en actividades de venta de pasteles, y apenas 26 estados establecen límites superiores a los requisitos federales en cuanto al lugar y la hora de la venta de dichos productos en su plantel escolar.
  • Muchos requisitos de educación física de las escuelas están limitados en cuanto a su alcance y no son llevados a cabo.

El informe de este año también incluye una encuesta de opinión a nivel nacional, que muestra que el 81 por ciento de los estadounidenses cree que el gobierno debería desempeñar un papel en el enfrentamiento de la crisis de la obesidad, el 55 por ciento de los padres de niños menores de 18 años cree que los almuerzos escolares no son lo suficientemente nutritivos, y más de dos tercios de los estadounidenses considera que los niños deben hacer suficiente actividad física.

Además, el 60 por ciento de los encuestados favoreció la propuesta de medir el IMC de los estudiantes cada año y transmitir esta información de manera confidencial a los padres o tutores (en estos momentos 16 estados ofrecen información acerca del IMC o estatus de la forma física a los padres o tutores de forma confidencial).

Los autores del informe también proponen recomendaciones para combatir el problema.

"No existe una píldora o una fórmula mágica", dijo Levi. "Necesitamos que el gobierno, las comunidades y los individuos actúen, así como un cambio cultural importante. Necesitamos cambiar las normas de nuestra sociedad en torno a los hábitos saludables y la actividad física".

"Para ello, vamos a necesitar más de una sola intervención", agregó Marks. "Las escuelas deben hacer su parte, pero también el sector industrial y empresarial deben apoyarlo".

Entre las recomendaciones específicas se encuentran: desarrollar una estrategia nacional a nivel federal para combatir la obesidad; garantizar que todos los estadounidenses tengan acceso a un programa de bienestar en su lugar de trabajo; aumentar la investigación en la promoción de opciones saludables; y ofrecer más lugares recreativos.

"La única puntuación válida es la salud de nuestra gente, y ahora mismo la obesidad y las enfermedades que ésta causa siguen empeorando", dijo Marks. "La necesidad de implementar intervenciones contundentes no puede ser más clara, y nuestros líderes deben responder a ese llamado".

Más información

Visite Trust for America's Health para ver los resultados de cada estado.


Artículo por HealthDay, traducido por Dr. Tango

FUENTES: Aug. 27, 2007, teleconference with Jeffrey Levi, Ph.D., executive director, Trust for America's Health, and James Marks, M.D., senior vice president, Robert Wood Johnson Foundation; Aug. 27, 2007, report, F as in Fat: How Obesity Policies Are Failing in America, 2007© Derechos de autor 2007, ScoutNews, LLC

Comparte tu opinión