Millones de personas en el mundo sufren de depresión y ansiedad. Si al cuadro se suma una enfermedad crónica como el cáncer, se puede agravarse e impactar de forma negativa en su sanación. Muchos pacientes recurren a medicinas naturales para aliviar su salud mental, sin embargo, aún se cuestiona su eficacia. Ante esta realidad, investigadores del Memorial Sloan Kettering Cancer Center quisieron despejar dudas.
De acuerdo al Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por su sigla en inglés), de cada 10 pacientes con diagnóstico de cáncer, alrededor de dos se deprimen. Muchos factores afectan las emociones de los pacientes, quizás los más comunes sean miedo a la muerte, cambios en sus planes de vida (o que la incertidumbre no los deje hacer planes), en su imagen corporal y en su rutina y preocupaciones por falta de dinero.
Los mismos factores que causan la depresión son desencadenantes de tensiones que se convierten luego en en ansiedad y estrés. Estos trastornos mentales se pueden prolongar a lo largo del tratamiento y también después de terminarlo.
Los investigadores de la institución ubicada en Nueva York hicieron una revisión sistemática de estudios para determinar la posible relevancia psicooncológica de la medicina herbal para tratar la depresión y la ansiedad. Los resultados se dieron a conocer recientemente y esto fue lo que encontraron.
La lavanda, la pasiflora y el azafrán produjeron beneficios comparables a los ansiolíticos y antidepresivos estándar, mientras que el cohosh negro, la manzanilla y la chasteberry también son prometedores para aliviar la salud mental. El 45% de los estudios mostraron resultados positivos y con menos efectos adversos, en comparación con los medicamentos convencionales.
Específicamente, el cohosh negro, la manzanilla, el sauzgatillo, la lavanda, la pasionaria y el azafrán son útiles para calmar la ansiedad o la depresión y pueden beneficiar a los pacientes con cáncer al minimizar la carga de medicamentos y sus efectos secundarios. Con el azafrán se observaron resultados similares.
A pesar de las evidencias, los especialistas aclaran que aún hacen falta más ensayos clínicos grandes para evaluar a fondo su relevancia psicooncológica, antes de recomendar estas hierbas. La revisión se hizo usando bases de datos como PubMed para definir una selección de ensayos controlados aleatorios desarrollados, entre 1996 y 2016, sobre el efecto de una sola hierba. Solo 100 artículos, que involucran a 38 botánicos, cumplieron con los criterios.
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