"Para ser consistentes con las recomendaciones de la American Medical Association (AMA) y un amplio grupo de interesados, CMS propone establecer un pago separado y una tarifa para dos servicios de planificación de cuidado avanzado", dice el comunicado.
La "planificación del cuidado avanzado" es un servicio que incluye conversaciones entre los pacientes y sus médicos antes de que una enfermedad terminal o deteriorante progrese, para decidir qué tipo de cuidado el paciente desea recibir durante los últimos días de su vida.
Los CMS advirtieron que este servicio le da al paciente el control sobre el cuidado que quiere recibir y cuándo recibirlo, pero es optativo.
La propuesta sobre la cobertura de la consulta del fin de la vida debe pasar por un período de discusión durante el cual el público en general puede opinar. La fecha límite para enviar dichas opiniones es el 8 de setiembre de 2015.
La polémica por la consulta del fin de la vida
Cinco años atrás, cuando el tema de la consulta por el fin de la vida surgió, las críticas también brotaron bajo acusaciones de que dichas consultas no eran otra cosa que "eutanasia encubierta" y que "era una vuelta de los 'paneles de la muerte', tal como lo planteó Sarah Pailin.
La discusión sobre cómo un paciente quiere pasar el final de sus días de vida responde a necesidades humanitarias y también económicas.
En un estudio de Health Care Financing Review de 2006, publicado por los CMS, se analizó el costo de la atención de personas con doble cobertura (Medicaid y Medicare) al final de sus vidas, en 10 estados diferentes y durante el período 1995 y 1996.
El estudio halló que aquellas personas que murieron en un hospital tuvieron gastos más altos que el promedio.
También el estudio encontró que los costos de Medicare de las personas a punto de morir fueron aproximadamente cinco veces mayores que los beneficiarios de Medicare que no murieron en el mismo año.
Las consultas sobre el final de la vida son básicamente charlas que el médico tiene con un paciente y sus familiares donde se revisa el desarrollo y las consecuencias esperadas de la enfermedad, el tratamiento de los síntomas y los servicios disponibles. Se conversa sobre los valores y cuidados preferidos de manera de estar todos de acuerdo. Las decisiones tomadas por el paciente y su familia serán posteriormente comunicada con cualquier otro equipo médico y deberán ser respetadas por los hospitales también.
Las evidencias de varios estudios demuestran que la planificación del cuidado avanzado y la consulta por los últimos días de vida reducen el estrés, la ansiedad y la depresión de los familiares que sobreviven a un enfermo terminal.