La prevalencia de diabetes se ha incrementado notoriamente en el mundo. Muchos factores relacionados con el estilo de vida como la dieta y el sedentarismo, entre otros, están asociados al incremento de padecer diabetes tipo 2.
Un estudio publicado en enero de 2019 en The Journal of Nutrition sugiere que saltearse el desayuno es un factor clave que se asocia a un mayor riesgo de diabetes tipo 2. lo cual se confirma ya que en algunas investigaciones anteriores se había sugerido una asociación entre omitir el desayuno y padecer diabetes tipo 2.
Este estudio se basó en una revisión sistemática de seis investigaciones a largo plazo de personas adultas que se “salteaban” esta comida —y con qué frecuencia lo hacían— y que desarrollaron diabetes tipo 2.
Se consideró en el análisis la influencia que tiene el Índice de masa corporal (IMC) y la asociación entre saltearse el desayuno y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los resultados indicaron que el riesgo de tener diabetes tipo 2 se incrementa cada vez que una persona omite un desayuno, y es mayor el riesgo si se saltan de 4 a 5 desayunos por semana. Sin embargo es el mismo riesgo si se omiten 4 a 5 desayunos o más.
Asimismo, hay otros factores que se encontraron en esta investigación que podrían estar asociados a incrementar el riesgo de padecer diabetes tipo 2, además de la obesidad.
Una valiosa sugerencia de este estudio es que recomienda a futuras investigaciones enfocarse en la calidad del desayuno y así evaluar qué tan perjudicial para la salud podría ser tener un desayuno no saludable.
Y poder responder a esta pregunta: ¿sería mejor tener un desayuno no saludable que saltearse el desayuno?
Haciendo una reflexión, con base a estos hallazgos, sería mejor tomar siempre un desayuno equilibrado, que contenga alimentos que proporcionen proteínas, por ejemplo: lácteos (leche baja en grasa, queso bajo en grasa, yogur bajo en grasa y azúcar) o bien claras de huevo. O incluir una proteína vegetal como nueces o semillas, o bien una legumbre como frijoles.
Como fuente de energía es deseable que se incluya en el desayuno granos enteros, como por ejemplo avena, u otro cereal integral sin azúcar añadida.
Y que además el desayuno debe incluir frutas o vegetales por su aporte en vitaminas y minerales.
Se debe evitar en la dieta diaria carne roja, carne procesada (salchicha, jamón, salame, etc.), alimentos fritos, así como azúcares o productos que la contengan y bebidas azucaradas incluso omitir añadir azúcar al café.
Desayuna siempre, elige un desayuno equilibrado y evita saltarte el desayuno pues podrías incrementar el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
Más información sobre la diabetes tipo 2 (Biblioteca médica ADAM)
Definición
Es una enfermedad que dura toda la vida (crónica) en la cual hay un alto nivel de azúcar (glucosa) en la sangre. La diabetes tipo 2 es la forma más común de diabetes.
Causas
La insulina es una hormona producida en el páncreas por células especiales, llamadas beta. El páncreas está por debajo y detrás del estómago. La insulina es necesaria para mover el azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células. Dentro de las células, esta se almacena y se utiliza posteriormente como fuente de energía.
Cuando usted tiene diabetes tipo 2, los adipocitos, los hepatocitos y las células musculares no responden de manera correcta a dicha insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina. Como resultado de esto, el azúcar de la sangre no entra en estas células con el fin de ser almacenado como fuente de energía.
Cuando el azúcar no puede entrar en las células, se acumula un nivel alto de este en la sangre, lo cual se denomina hiperglucemia. El cuerpo es incapaz de usar la glucosa como energía. Esto lleva a los síntomas de la diabetes tipo 2.
Por lo general, la diabetes tipo 2 se desarrolla lentamente con el tiempo. La mayoría de las personas con esta enfermedad tienen sobrepeso o son obesas en el momento del diagnóstico. El aumento de la grasa le dificulta al cuerpo el uso de la insulina de la manera correcta.
La diabetes tipo 2 puede presentarse también en personas que no tienen sobrepeso o que no son obesas. Esto es más común en los adultos mayores.
Los antecedentes familiares y los genes juegan un papel importante en la diabetes tipo 2. Un bajo nivel de actividad, una dieta deficiente y el peso corporal excesivo alrededor de la cintura aumentan el riesgo de que se presente esta enfermedad.
Síntomas
Las personas con diabetes tipo 2 generalmente no presentan síntoma alguno al principio. Es posible que no tengan síntomas durante muchos años.
Los síntomas iniciales de la diabetes causada por un alto nivel de azúcar en la sangre pueden incluir:
- Infección en la vejiga, el riñón, la piel u otras infecciones que son más frecuentes o sanan lentamente
- Fatiga
- Hambre
- Aumento de la sed
- Aumento de la micción
- Visión borrosa
Después de muchos años, la diabetes puede llevar a serios problemas de salud, y como resultado, muchos otros síntomas.
Por eso hay que controlarla y tratarla, además de llevar una vida sana, con dieta y ejercicio.