Probablemente sepas que cuando tienes hipertensión debes tomar muchas precauciones, como reducir el consumo de sodio, evitar el alcohol y el tabaco, alimentarte de manera saludable y hacer ejercicio pero, ¿Alguna vez oíste que el enjuague bucal también podría ser una amenaza?
Según una nueva investigación un compuesto que se encuentra en este producto destruiría las bacterias bucales "buenas" que ayudan a mantener los niveles normales de presión arterial.
Nuestro cuerpo esta repleto de bacterias que influyen en la salud general, según los especialistas el 90% de nuestras células serían estos microorganismos y aproximadamente 2 o 3 kilos de nuestro peso correspondería a ellos.
Aunque no son las más conocidas existen muchas bacterias en nuestra boca. Mediante una buena higiene bucal podemos mantenerlas controladas, de lo contrario podrían causarnos problemas como caries, gingivitis, periodontitis e incluso problemas cardiovasculares y respiratorios
Sin embargo, también existen bacterias bucales "amigables" que son necesarias para mantenernos sanos.
Según un trabajo publicado en The American Journal of Clinical Nutrition, un buen equilibrio entre los diferentes tipos de estos microorganismos nos ayudaría a tener una buena salud cardiovascular.
Esto se debe a que convierten el nitrato de la dieta en óxido nítrico (NO), una molécula que permite mantener nuestra presión arterial.
La nueva investigación dirigida por Nathan Bryan, del Departamento de Genética Molecular y Humana de la Facultad de Medicina Baylor, en Houston, EE.UU., encontró que estas bacterias productoras de NO correrían riesgos, ya que un compuesto antiséptico en el enjuague bucal, clorhexidina, podría matarlas.
Los resultados se publicaron en Frontiers in Cellular and Infection Microbiology.
Efectos del enjuague bucal
Los antisépticos son sustancias químicas que previenen infecciones, ya que evitan el desarrollo de microorganismos como los hongos, virus y bacterias.
Bryan y su equipo examinaron si utilizar 2 veces a diario durante una semana un enjuague bucal antiséptico con clorhexidina, era capaz de alterar las comunidades bacterianas orales y los niveles de presión arterial en 26 participantes sanos. Luego del período de trabajo, los voluntarios volvieron a sus prácticas habituales de higiene bucal.
Los investigadores recolectaron muestras de saliva, raspados de lengua y midieron la presión arterial de los participantes durante 4 momentos diferentes del estudio: al inicio, al final y luego de 7 y 10 una vez terminado el trabajo.
Encontraron que usar clorhexidina 2 veces al día se asoció con un importante aumento de la presión arterial. Después de una semana de uso también encontraron un enriquecimiento de bacterias reductoras de NO en la lengua.
Los autores afirmaron que sus hallazgos se presentan como una nueva alternativa para ayudar a los más de 100 millones de estadounidenses que viven con presión arterial alta.
"Dos de cada tres pacientes a los que se prescriben medicamentos para la presión arterial alta no tienen un control adecuado. Esto podría explicar por qué ningún fármaco actual para el tratamiento de la hipertensión está dirigido a las bacterias bucales", dijo Bryan.
También aseguró que el NO es una de las moléculas de señalización más importantes producidas en el cuerpo humano y por su extendida presencia en nuestro cuerpo, los efectos de estas bacterias podrían ir más allá del mantenimiento de la presión arterial.
"Sabemos que uno no puede estar bien sin una cantidad adecuada de NO que circule por todo el cuerpo. Sin embargo, lo primero que hacen más de 200 millones de estadounidenses cada día es usar un enjuague bucal antiséptico, que destruye las bacterias buenas que ayudan a crear el NO", concluyó el autor.
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