Los hallazgos publicados en Journal of Leukocyte Biology, sugieren que un componente de la hierba puede inhibir el desarrollo de la patología al detener la activación de una proteína llamada NLRP3, implicada en el proceso de la enfermedad.
En concreto, los investigadores identificaron que el isoliquiritigenin tiene la capacidad para luchar contra los niveles de grasas, la obesidad inducida por la dieta, la diabetes tipo 2 y la esteatosis hepática, al menos en un modelo animal.
Para hacer este descubrimiento, los científicos estimularon los macrófagos (células del sistema inmunitario que se localizan en los tejidos) de un grupo de roedores con diferentes activadores del inflamasoma en presencia de isoliquiritigenin. La activación de la proteína NLRP3 se evaluó midiendo la producción de interleucina 1beta (IL-1 beta).
Los resultados mostraron que concentraciones relativamente bajas de isoliquiritigenin fueron muy eficaces en la inhibición de la producción de IL-1 beta en comparación con otros inhibidores como el parthenolide, gliburida y drogas como la sulfonilurea.
Para los estudios se utilizaron tres grupos de ratones. El primero fue alimentado durante 20 semanas con una dieta normal, el segundo con una dieta alta en grasas y el tercer grupo con una dieta alta en grasas pero suplementada con isoliquiritigenin. Los resultados mostraron que el grupo de la dieta alta en grasa presentaba obesidad, diabetes tipo 2 y esteatosis hepática, mientras que en los roedores con la suplementación se inhibió la producción de IL-1beta.
"Es necesario identificar los pequeños compuestos que inhiben al inflamasoma NLRP3 para diseñar terapias eficaces", resaltó Kiyoshi Takatsu, uno de los autores del trabajo. "Esperamos que nuestros hallazgos proporcionen nueva información y una estrategia que pueda ser explotada para el desarrollo de nuevos medicamentos a base de plantas", concluyó.
¿Qué es el síndrome metabólico?
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos describe el síndrome metabólico (también denominado síndrome dismetabólico o síndrome X) como un grupo de cuadros de riesgo de sufrir un ataque cardíaco o una enfermedad arterial coronaria. Las personas con síndrome metabólico tienen una conjunción de los siguientes factores de riesgo:
- Obesidad central, es decir, un exceso de grasa en la zona abdominal
- Diabetes o dificultad para digerir un tipo de azúcar denominado "glucosa" (intolerancia a la glucosa).
- Niveles elevados de triglicéridos y niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL o "colesterol bueno") en la sangre.
- Presión arterial alta (hipertensión arterial)
La revistas médica Journal of the American Medical Association (JAMA, por sus siglas en inglés) refiere que en Estados Unidos el síndrome metabólico afecta a uno de cada cuatro ciudadanos (cerca de 47 millones). Entre las personas de más de 60 años, la situación es todavía más preocupante ya que más del 40% están afectadas. Los afroamericanos y los hispanos también tienen mayor predisposición a desarrollarlo.
Un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir el síndrome metabólico. Esto incluye bajar de peso si tiene sobrepeso, hacer más actividad física y seguir una dieta saludable.
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