Es común que algunas de las molestias que suelen presentar las mujeres durante su menopausia y después estén relacionadas con síntomas secundarios debido a la falta de estrógenos. Una de las principales consultas es la resequedad vaginal y el dolor al tener relaciones sexuales.
La atrofia vulvovaginal es un padecimiento muy común que se caracteriza por el adelgazamiento y sequedad de la mucosa vaginal, debido a la ausencia de estrógenos, los cuales tienen un efecto importante en el mantenimiento de dicha mucosa vaginal. Es tan importante la ausencia de estrógenos que pueden llegar a producir pérdida de la elasticidad y rugosidades vaginales, así como varias molestias como estrechamiento del introito vaginal, disminución de la humedad, pequeñas fisuras, ulceraciones y proceso inflamatorio, molestias al tener relaciones sexuales, mayor riesgo de infecciones vaginales y que tienen un impacto negativo, ya que reducen la libido de las pacientes.
Es por lo tanto necesario establecer un tratamiento oportuno y adecuado para estas pacientes, siendo el manejo de dos tipos principalmente no hormonal y hormonal.
Dentro de los cambios de hábitos se ha visto que hay una mejoría de los síntomas y de las molestias si se elimina el hábito tabáquico de las pacientes, así mismo el aumento en la actividad sexual mejora la lubricación de las paredes vaginales.
En cuanto al tratamiento no hormonal están indicados los geles lubricantes, de preferencia que sean a base de agua o de silicona ya que se ha visto que son los que tienen mejores beneficios en canal vaginal y microbiota vaginal y que no afectan al látex de los preservativos.
El otro manejo cuando esta primer opción de tratamiento no funciona y de acuerdo a las características de cada paciente se puede valorar el uso de terapia local con estrógenos si es que no están contraindicados, los cuales mejoran mucho los síntomas y el trofismo de las paredes vaginales, así como de los síntomas de oleadas de calor que pudieran presentar las pacientes durante la menopausia.
Existiendo múltiples presentaciones que se pueden utilizar tales como gel vaginal, cremas, anillos, pesarios, óvulos o tabletas vaginales, de acuerdo a la comodidad y preferencia de cada paciente sin que se demuestre que alguna presentación sea realmente mejor que otra.
En caso de que además de la atrofia vulvovaginal se encuentren otros síntomas importantes por falta de estrógenos y no haya alguna contraindicación inclusive pueden requerir tratamiento hormonal estrogénico sistémico, es decir, pastillas cuyo efecto es en todo el organismo y no solamente en la región vulvovaginal como ocurre con la aplicación tópica de los estrógenos.
Es recomendable que en caso de que presente los síntomas antes mencionados acuda con su ginecólogo, quien debe de realizar su seguimiento y prescribir el tratamiento más indicado para usted.
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