“Vivimos una época de grandes avances médicos, que ha generado ‘medicamentos milagrosos’ para tratar enfermedades que hace unas cuantas décadas, o incluso hace unos años en el caso del VIH/sida, eran mortales”, explicó Margaret Chan, directora de la OMS.
Chan anunció que la campaña –denominada “Si no actuamos hoy, no habrá cura mañana” – está destinada a proteger esos medicamentos para las futuras generaciones.
Puntos clave
“La resistencia a los antimicrobianos y su propagación mundial es una amenaza para la continuidad de la eficacia de muchos medicamentos, y además puede hacer peligrar los grandes avances que se están consiguiendo contra algunas infecciones mortales”, agregó.
¿Qué es la resistencia a los antibióticos? Como explica un documento de la OMS, la resistencia a los antimicrobianos es un fenómeno natural por el cual los microorganismos se vuelven resistentes al efecto de los medicamentos que deberían destruirlos.
Con el paso de las generaciones, el microorganismo portador del gen de la resistencia se vuelve cada vez más dominante hasta que el medicamento resulta absolutamente ineficaz.
El uso inadecuado de los medicamentos antiinfecciosos propicia el surgimiento más rápido de la resistencia.
Usarlos inadecuadamente significa:
- No completar el tratamiento indicado por el médico
- Usar antibióticos en exceso
- Tomarlos mal, saltear las tomas
- Tomar menos o más de las dosis indicadas
Una actitud muy común es que, por ejemplo, si tienes una infección, y tu médico te prescribe un antibiótico que debes tomar por 10 días, debes completar el tratamiento, aunque te sientas bien y hayan desaparecido los síntomas porque, si no, el antibiótico no cumple su función protectora.
El año pasado, indica la OMS, se notificaron unos 440,000 casos nuevos de tuberculosis multirresistente, y la forma ultrarresistente de la enfermedad se ha observado en 69 países hasta la fecha. El parásito causante del paludismo se está volviendo resistente incluso a la generación más resistente de antipalúdicos.
Por otro lado, cada vez hay menos opciones para tratar la gonorrea y la shigelosis causadas por cepas bacterianas resistentes. Las infecciones graves que se contraen en un hospital pueden causar la muerte porque resulta muy difícil tratarlas.
Además, las cepas de microorganismos farmacorresistentes se propagan de un lugar a otro en el mundo tan interconectado de hoy. Y, lo que es más, si una persona ya es resistente a un antibiótico y tiene una enfermedad contagiosa, transmitirá una forma resistente de la enfermedad.