La mayoría de las personas que enferman de gripe tienen un cuadro leve y no necesitan ver a un médico. Para distinguirlo de un resfriado, los signos y síntomas comunes de la gripe incluyen:
- Fiebre superior a 100 F (38° C) aunque no todas las personas con gripe tienen fiebre
- Tos o dolor de garganta
- Nariz congestionada o con secreción
- Dolor de cabeza
- Dolores musculares
- Resfriado
- Fatiga
- Náuseas, vómitos o diarrea (más común en niños)
¿Quién necesita ver a un doctor?
Con algunas medidas de descanso y autocuidado en el hogar, la persona sana promedio puede esperar mejorar en unas dos semanas.
Sin embargo, algunas personas corren un mayor riesgo de complicaciones graves relacionadas con la gripe y deben consultar a un médico.
Si tu o alguien a quien cuidas tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones relacionadas con la gripe y sospechas que tiene gripe, llama al médico, aconseja el Dr. James Steckelberg, de Clínica Mayo.
Para aquéllos en alto riesgo de complicaciones relacionadas con la gripe, hay una mayor probabilidad de que la gripe pueda causarles neumonía, bronquitis, infecciones sinusales y, en raras ocasiones, hospitalización o muerte. También puede empeorar los problemas de salud crónicos como el asma y la insuficiencia cardíaca congestiva.
¿Quién tiene un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con la gripe?
- Los menores de 5 años de edad, especialmente si tienen menos de 2 años
- Personas con 65 años o más
- Embarazadas o si han dado a luz en las últimas dos semanas
- Menores de 19 años de edad que están recibiendo terapia de aspirina a largo plazo
- Los que tienen ciertas condiciones médicas crónicas como asma, enfisema, enfermedad cardíaca, diabetes, enfermedad neuromuscular y enfermedad renal, hepática o sanguínea
- Personas con un sistema inmune debilitado debido a medicamentos o al Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)
- Personas con un índice de masa corporal (IMC) de 40 o más
- Si son indios americanos o nativos de Alaska
- Las personas que viven en una instalación de cuidado a largo plazo.
Si estás en uno de estos grupos de riesgo, tu médico puede recetarte un medicamento antiviral como oseltamivir (Tamiflu) o zanamivir (Relenza), para reducir la gravedad y la duración de sus síntomas, concluye el Dr. Steckelberg.