Junto a las temporadas de resfriados y gripes también podemos encontrar una proliferación de otros cuadros infecciosos, como la bronquitis. Aunque esta enfermedad que afecta a las vías respiratorias superiores puede durar más tiempo que un resfrío común, los profesionales no justifican la administración de antibióticos. Aquí te contamos por qué.
Los episodios de bronquitis o "resfriados de pecho", como se los conoce popularmente, afectan sólo a un 5% de los adultos anualmente. Los investigadores creen que, por estar acompañada por una tos persistente y molesta, tendemos a pensar que es una enfermedad más grave. Esto puede verse plasmado en que es la quinta razón más común por la que las personas acuden a su proveedor de atención primaria.
El resfriado, la gripe y la bronquitis afectan al sistema respiratorio, pero cada afección tiene síntomas propios. Los resfriados y la gripe son causados por virus diferentes, ambos pueden provocar secreción y goteo nasal, congestión, tos y dolor de garganta. Sin embargo, la gripe también puede causar fiebre alta que dura entre 3 y 4 días, así como dolor de cabeza, fatiga, molestias generales y dolor.
La bronquitis es una enfermedad en la que los bronquios, conductos o tubos que llevan el aire a los pulmones, se inflaman. Las personas con bronquitis a menudo tienen tos con producción de mucosidad, padecen silbidos al respirar, dolor o molestias en el pecho, fiebre leve y sensación de falta de aliento. Los dos tipos principales de esta afección son la aguda y crónica.
Bronquitis aguda
Los mismos virus que causan los resfriados y la gripe son la causa más frecuente de la bronquitis aguda. Estos se transmiten por el aire cuando la gente tose o también por contacto físico, por ejemplo, a través de las manos sucias. Si bien dura aproximadamente 10 días, la tos puede perdurar varias semanas tras la desaparición de la infección.
Bronquitis crónica
La bronquitis crónica es una enfermedad permanente y grave. Se presenta si la capa interna de los bronquios está constantemente irritada e inflamada, provocando una tos prolongada con mucosidad. El hábito de fumar es la principal causa de este tipo de bronquitis. Además, los virus o bacterias también pueden infectar con facilidad los bronquios irritados.
Tratamiento
Los especialistas están de acuerdo en que, así como sucede con los resfriados, la bronquitis desaparece por sí sola. En general, se trata con reposo, líquidos y acetaminofeno para el dolor. Respirar vapor de un vaporizador o de un recipiente con agua y tomar duchas calientes puede ayudar a aflojar la flema.
Los antibióticos no ayudan
Para la bronquitis aguda no se suelen recetar antibióticos, porque estos no actúan contra los virus. De hecho, alrededor del 95% de los casos de bronquitis aguda son causados por virus, y los antibióticos, que están diseñados para matar a las bacterias, no tienen ningún efecto.
Es muy común que los pacientes asuman que los antibióticos pueden ser útiles para enfrentar infecciones virales, como la bronquitis. Esto se debe a que, al recurrir a un médico, pueden recibir antibióticos, y, debido a que la tos a menudo desaparece unos días más tarde por sí misma, asumen erróneamente que esos fármacos resultaron de ayuda.
No solo es poco probable que los antibióticos eliminen la infección, sino que también pueden causar diarrea y otros efectos secundarios. Además, tomar antibióticos innecesariamente ayuda a fomentar la resistencia a los medicamentos o "superbacterias". Por eso, siempre debes consultar a un profesional médico antes de tomar estos fármacos.
Cuando llamar al médico
Si desarrollas una temperatura persistente mayor a los 100° F o 38° C acompañada de escalofríos o tienes dificultades para respirar, deberás llamar al médico. Una tos que produce una mucosidad espesa, que es sanguinolenta o huele mal pueden ser signos de neumonía, por lo que también merece atención médica.
Si continúas tosiendo flema durante más de un mes, también deberás contactarte con un profesional de la salud. Puedes tener bronquitis crónica, uno de los componentes de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y necesitarás un tratamiento adicional.
Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI).