Para combatir los virus responsables de la gripe, un grupo de investigadores busca desarrollar una píldora alterando las bacterias presentes en nuestra nariz y garganta.
Cuando se habla de microbioma, muchos tal vez crean que solo se hace referencia a las conocidas bacterias intestinales. Pero estos microorganismos cubren cada porción de nuestro cuerpo, y las bacterias presentes en nuestro sistema respiratorio actualmente están recibiendo una mayor atención.
Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan en Ann Arbor, EE.UU., analizó la posibilidad de manipular estos conjuntos bacterianos para reducir el riesgo de la influenza.
"Me encanta la idea de trabajar con nuestros microbios en lugar de verlos como un enemigo que necesita ser erradicado", dijo la autora principal, Betsy Foxman.
Bajo esta premisa, Foxman busca comprender el papel que desempeñan las bacterias en nuestra susceptibilidad a la gripe.
Beneficios bacterianos
Para desarrollar la investigación, los científicos utilizaron datos del Estudio de Transmisión de Hogares de Nicaragua, donde los participantes eran miembros en hogares de individuos con influenza confirmada. El equipo siguió a cada uno de ellos durante dos semanas o hasta que desarrollaron gripe.
En primera instancia, los investigadores tomaron muestras de bacterias de la garganta y la nariz. Usando la secuenciación del ADN, pudieron crear una imagen de los tipos de bacterias presentes.
Luego, dividieron estos datos en cinco grupos y controlaron otras variables, como la edad, las condiciones de vida, el hábito de fumar y la vacunación contra la gripe.
"Observamos en qué grupo se encontraban y si esto hacía una diferencia a la hora de padecer influenza", dijo Foxman.
Y agregó "Eso es lo emocionante de este estudio, nos indica que si posees determinada comunidad bacteriana, tienes un menor riesgo de contraer gripe. Es una gran noticia, porque realmente no se ha visto antes".
Estos resultados podrían ayudar a explicar por qué algunas personas son más susceptibles a la influenza que otras.
Por ejemplo, existen poblaciones de alto riesgo, como las personas ancianas o embarazadas, en las que la gripe puede causar severas complicaciones.
¿Una alternativa contra la influenza?
Aunque existen evidencias de que el microbioma tiene una gran influencia en nuestra salud, la profesora Foxman afirmó "Es un camino muy largo, y estamos al principio".
Los científicos planean continuar con las investigaciones sobre este tema, ya que el potencial es enorme. Además, ante la resistencia a los antibióticos, este tipo de intervención podría ofrecer una alternativa.
La profesora Foxman dijo: "Sabemos que siempre vamos a necesitar nuevos antibióticos, pero de esta manera podríamos mantenerlos por más tiempo y creemos que habría menos efectos secundarios".
Los investigadores esperan que estos hallazgos preliminares creen una base para futuras investigaciones y ofrezcan una nueva dirección innovadora.
Aunque parece clara la existencia de una relación entre el microbioma respiratorio y la infección viral de influenza, los autores detallaron que aún no se ha demostrado una asociación entre las bacterias de la nariz o garganta y el riesgo de gripe.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen más de 650,000 muertes en todo el mundo como resultado de la influenza.
Cómo puedes prevenir la gripe
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la única y mejor forma de prevenir la influenza estacional es vacunándote todos los años.
De todas formas, adoptar los siguientes hábitos saludables pueden ayudarte a detener la proliferación de gérmenes y prevenir enfermedades respiratorias:
- Evita el contacto cercano o directo con personas que estén enfermas. Si te encuentras enfermo, mantén la distancia con otras personas, para evitar que ellos también se enfermen.
- Guarda reposo en tu hogar cuando estés enfermo.
- Cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo al toser o estornudar, así evitaras que quienes se encuentren cerca tuyo se enfermen.
- Lávate las manos con frecuencia, te ayudará a protegerte contra los gérmenes. Si no hay agua y jabón, usa un limpiador de manos a base de alcohol.
- Evita tocarte los ojos, la nariz o la boca, si tuviste contacto con superficies contaminadas.
- Limpia y desinfecta las superficies de contacto más comunes en el hogar, trabajo o escuela. Especialmente cuando alguien está enfermo.
- Duerme bien.
- Mantente activo físicamente.
- Controla tu estrés.
- Bebe mucho líquido y consume alimentos nutritivos.
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