Primeros bebés editados genéticamente, ¿qué sabemos hasta ahora?

Un científico chino aseguró que manipuló genéticamente dos embriones para hacerlos resistentes al VIH y que ya nacieron los bebés. Aunque aún hay muchos detalles sobre el procedimiento que no están del todo claros, la noticia sorprendió al mundo, han llovido las críticas desde la comunidad científica y el gobierno de China ordenó investigar el caso y a su autor.

He Jiankui es el hombre que se ha atribuido la hazaña y no lo hizo el anuncio a través de alguna revista científica, sino de YouTube. En esta plataforma ha publicado cinco videos en los que habla del caso: editó genéticamente a dos embriones humanos para protegerlos contra el VIH. El especialista lo define como "haber eliminado la puerta a través de la cual entra el VIH".

La edición de genes fue llevada a cabo por He Jiankui, según sus propias declaraciones divulgadas a través de YouTube.

En YouTube también contó que la tecnología que usó fue CRISPR-Cas9, una herramienta que sirve para insertar o desactivar ciertos genes. Este método está prohibido en Estados Unidos desde 2015, cuando investigadores de las Academias Nacionales tomaron la decisión. En países como el Reino Unido, por ejemplo, la edición de embriones se puede aplicar para fines de investigación con una aprobación reguladora estricta. 

Aún hay muchos aspectos que se desconocen de la CRISPR-Cas9, como si el procedimiento es seguro, si se puede usar incluso en el embarazo o si puede traer consecuencias a los bebés en el futuro.

Los embriones a los que se refiere Jiankui son ahora un par de gemelas llamadas Lulu y Nana que nacieron sanas hace algunas semanas, según sus propias declaraciones. Se supone que las niñas están protegidas del VIH gracias al procedimiento que deshabilitó el gen que de otra manera habría permitido que el virus entrara a sus células: su padre es VIH positivo.

El científico explicó que su laboratorio había estado editando los códigos genéticos de los embriones de siete parejas que se sometían a la fertilización in vitro, se niega a llamar a niños como Lulu y Nana "bebés de diseño" y define su procedimiento como “cirugía genética". También dijo que pronto publicarán todos sus datos.

Más allá de lo que contó en YouTube, nadie sabe exactamente cómo ni dónde hizo la edición genética el especialista de la Southern University of Science and Technology en Shenzhen. La casa de estudio emitió un comunicado en que informan que el investigador ha estado de licencia desde el 1 de febrero y que el citado trabajo fue llevado a cabo fuera de sus instalaciones.

George Church, biólogo de Harvard y pionero en genética, declaró a STAT News que había estado en contacto con el equipo de Shenzhen y que sus son "probablemente precisos". Al parecer el especialista chino hizo un aviso oficial sobre su trabajo el 8 de noviembre en un registro de ensayos clínicos de su país y esta semana se presentará en una cumbre sobre edición del genoma humano en la Universidad de Hong Kong. Ninguna de sus afirmaciones han sido verificadas ni revisadas por pares.

Comienza la investigación y el debate

Junto con el anuncio de He Jiankui, vino la polémica. Más de 120 científicos chinos hicieron una declaración conjunta en el sitio especializado Weibo en la que condenan la investigación sobre la edición del genoma humano y la califican como una “locura” y contraria a la ética. Y especialistas de diversos países se han sumado a las críticas.

A la par, el gobierno chino ordenó una "investigación inmediata" sobre los supuestos primeros bebés modificados genéticamente del mundo, a pesar de que han invertido mucho en la tecnología de edición de genes e incluso ha financiado investigaciones como el primer uso de la herramienta de edición de genes CRISPR-Cas9 en humanos en 2016.

En una declaración publicada el martes, la Comisión Nacional de Salud de China dijo que había "solicitado inmediatamente a la Comisión Provincial de Salud de Guangdong que investigue seriamente y verifique" las afirmaciones hechas por He Jiankui. La investigación se extiende, además, al Shenzhen Harmonicare Women's and Children's Hospital, centro de salud donde, al parecer, habría trabajado el investigador.

"Podemos garantizar que la investigación no se realizó en nuestro hospital ni los bebés nacieron aquí", dijo un representante del hospital a CNN, a propósito de la investigación. El hospital confirmó que dos de los médicos nombrados en los documentos de He trabajan en la institución y dio a entender que están haciendo una investigación interna.

El debate sobre ética y manipulación de genes tiene tiempo. Uno de los casos que han dado pie a los cuestionamientos sobre hasta dónde se puede o debe llegar ocurrió agosto de 2017, cuando un equipo de científicos en Oregon había modificado con éxito el ADN de un embrión humano, aunque lo hicieron para reparar una mutación genética que causaría una cardiopatía grave al futuro bebé.

Fabiola Villela Cortés, colaboradora del Programa Universitario de Bioética de la Universidad Autónoma de México (UNAM), dijo a HolaDoctor que y son muchos los ángulos desde dónde se puede enfocar este dilema, por ejemplo, qué pasaría si los resultados no son los esperados en un país como Estados Unidos, donde hay infinidad de demandas por acciones de vida inapropiada (wrongful life) o de nacimiento inapropiado (wrongful birth).

Al respecto, los científicos chinos que emitieron el comunicado instaron al gobierno chino a imponer regulaciones claras rápidamente: "La caja de Pandora está abierta", dijeron. "Tenemos una pequeña oportunidad de cerrarla, antes de que sea demasiado tarde".

Más para leer sobre genética: