Una de las principales molestias que sufren las mujeres embarazadas son las náuseas y los vómitos, que ocurren principalmente entre la semana 8 y 12, y pueden aumentar su severidad hasta la semana 14 y 16, e incluso después.
Cambios hormonales
No existe una causa bien definida que explique por qué se presentan estos síntomas durante el embarazo.
Sin embargo, diversos estudios apuntan a los cambios hormonales que ocurren en esta etapa, y en especial a la hormona del embarazo que es la gonadotrofina coriónica humana fracción beta.
La acción de esta hormona tiene su pico máximo durante las semanas 8 a 11 que es cuando más se presentan las náuseas y vómitos matinales.
También se ha visto que los estrógenos pueden jugar un papel importante en el desarrollo de náuseas y vómitos, así como tener niveles bajos de vitamina B, y factores psicológicos y familiares.
Factores para presentar náuseas y vómitos
- Tener un embarazo con más de un feto
- Enfermedad trofoblástica gestacional
- Placenta grande
- Antecedentes previo de náusea y vómito en embarazo previo
- Historia amiliar de familia cercana que hayan sufrido estas reacciones.
- Tener historia de migraña
- Tener un embarazo con feto de sexo femenino
Es importante que en caso de que tengas vómitos y náuseas frecuentes sepas identificar cuándo pueden ser normales y cuándo no.
Si tienes vómitos durante todo el día y éstos no te permiten ingerir alimentos ya sean sólidos o líquidos, lo que puede llevar a deshidratación o pérdida de peso, puede tratarse de una enfermedad seria que incluso puede requerir hospitalización tal como la hiperémesis gravídica.
O si tienes vómitos en el segundo trimestre o tercer trimestre puede deberse a algún problema gastrointestinal de la vesícula biliar llamado colecistitis crónica o alguna infección gastrointestinal o una enfermedad acido péptica.
Dependiendo de la intensidad de los síntomas puede requerir cambios en los hábitos alimentarios y/o tratamiento médico.
Algunas recomendaciones
- Evitar comida picante o muy condimentada
- Tomar algún multivitamínico recetado por tu médico
- Beber abundante líquido
- Evitar alimentos con olores o sabores fuertes o desagradables que puedan causar la náusea.
- Consumir comidas pequeñas y frecuentes fraccionadas en quintos (cinco veces al día).
- Comer alimentos como plátanos, arroz, puré de manzana, pan tostado y té y en algunas pacientes un poco de limón o jugo de limón podría ayudar a controlar náuseas.
El té de jengibre puede ser una excelente opción para aliviar el malestar estomacal, así como el té de frambuesa y de menta.
La doxilamina y piridoxina son medicamentos seguros que pueden ser prescritos por tu médico para evitar estas molestias durante tu embarazo.
Recuerda que siempre será indispensable una valoración médica y que solo tu ginecólogo estará capacitado para ordenarte el mejor tratamiento que requieras.