Si estás planeando quedar embarazada, quizá te han recomendado tener relaciones sexuales alrededor de los días 11 a 14 del ciclo menstrual de 28, que es cuando ocurre la ovulación.
La ovulación tiene lugar gracias a una serie de respuestas hormonales. La glándula pituitaria libera hormonas que se desplazan por el torrente sanguíneo hasta los ovarios. Estas hormonas impulsan el desarrollo y liberación de un óvulo de uno de los ovarios, que viajará hasta la trompa de Falopio, donde será fecundado por un espermatozoide o se disolverá si no es fecundado. Durante la ovulación se producen los días fértiles de la mujer, aquéllos en los que tiene probabilidad de quedar embarazada.
Sin embargo, es difícil saber exactamente cuándo va a ocurrir la ovulación. Los proveedores de atención médica recomiendan que las parejas que estén tratando de tener un bebé, tengan relaciones sexuales entre los días 7 y 20 del ciclo menstrual de la mujer, para ampliar las posibilidades.
Si una pareja está tratando de concebir, no es necesario tener relaciones sexuales todos los días, ya que los espermatozoides pueden vivir dentro del cuerpo de una mujer durante 3 a 5 días, según informa la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Sin embargo, un óvulo liberado únicamente vive por 4 a 12 horas, así que el encuentro debe ser perfecto: las tasas más altas de embarazo se han reportado cuando el óvulo y el espermatozoide se juntan dentro de las 4 a 6 horas de la ovulación.
Cómo calcular la ovulación
Si tienes un ciclo menstrual irregular, un test casero de predicción de la ovulación te puede ayudar a saber cuándo estás ovulando. Estos equipos verifican si hay hormona luteinizante (HL) en la orina. Puedes comprarlos sin receta en la mayoría de las farmacias.
También existen otros dos métodos sencillos para ayudarte a detectar cuándo es más probable que puedas concebir un bebé.
1. Evaluar el flujo cervical
El flujo cervical protege al semen y ayuda a empujarlo hacia el útero y las trompas de Falopio. Los cambios en el flujo cervical ocurren cuando el cuerpo de la mujer se está preparando para liberar un óvulo. Hay diferencias muy claras en la forma como luce y se siente a lo largo del ciclo menstrual, y si eres observadora, podrás notar los cambios y detectar justo tu período de ovulación. Por ejemplo:
- Durante el periodo menstrual, no hay presencia del flujo cervical.
- Después del periodo, la vagina está reseca y no hay presencia de flujo cervical.
- Luego, éste se convierte en flujo pegajoso o gomoso.
- El flujo se torna muy húmedo, cremoso y blanco, lo cual indica que eres FÉRTIL.
- El flujo se torna resbaladizo, elástico o transparente como la clara de huevo: eres MUY FÉRTIL.
- Después de la ovulación, la vagina se torna reseca de nuevo (ausencia del flujo cervical). El moco cervical puede volverse como chicle de globo grueso.
- Puedes utilizar los dedos para ver cómo se siente el flujo cervical.
- Busca el flujo en la parte inferior de la vagina. Tócalo con los dedos pulgar e índice y, si se estira mientras se separan los dedos, esto podría significar que la ovulación está cerca.
2. Tomar la temperatura basal
Al ovular, la temperatura corporal se eleva y permanece en un nivel por encima de lo normal por el resto del ciclo ovulatorio. Al final del ciclo, la temperatura desciende de nuevo. La diferencia entre las 2 fases casi siempre es de menos de 1 grado. Puedes utilizar este método también para calcular tus días fértiles, se requiere de paciencia.
- Puedes usar un termómetro especial para tomarte la temperatura de la boca en la mañana antes de levantarte de la cama. Utiliza un termómetro basal de vidrio o un termómetro digital para que puedas obtener precisión hasta de una décima de grado.
- Mantén el termómetro en la boca durante 5 minutos o hasta que dé una señal de listo. Trata de no moverte mucho, porque la actividad puede elevar la temperatura corporal.
- Si la temperatura está entre 2 marcas, registra el número menor. De ser posible, trata de tomar la temperatura a la misma hora todos los días. Luego, elabora una tabla y anota la temperatura todos los días. Si observas un ciclo completo, probablemente notes un punto en el cual las temperaturas se tornan más altas que las de la primera parte del ciclo.
- La temperatura es un indicador útil de fertilidad. Después de revisar varios ciclos, puedes observar un patrón predecible e identificar tus días más fértiles.
Nota: La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. informa que algunos lubricantes pueden interferir con la concepción. Si estás tratando de quedar embarazada, debes evitar todas las duchas y lubricantes (incluida la saliva), a excepción de aquellos específicamente diseñados para no interferir con la fertilidad (como Pre-seed). Los lubricantes nunca deben usarse como método anticonceptivo.
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