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Estrés prolongado aumenta riesgo de diabetes

El estrés prolongado juega un papel importante en el desarrollo de diabetes tipo II, hipertensión y obesidad, pues cuando se están pasando por una situación de estrés, el sistema endocrino se activa y el cuerpo se prepara a sí mismo para asegurarse de tener suficiente azúcar o energía listas y disponibles. “Los niveles de insulina caen, los niveles de glucagón y epinefrina (adrenalina) se elevan y se libera más glucosa desde el hígado para enfrentar la situación”, explicó la Dr. Margarita Pulido Navarro, autora principal del estudio.

Como consecuencia de ello se estimula al páncreas a producir más insulina, pero también se provoca la producción de la hormona cortisoide (conocida como la hormona del estrés), lo que hace que los tejidos del cuerpo (músculos y grasa) sean menos sensibles a la insulina. Como resultado, hay más glucosa disponible en la corriente sanguínea.

Estrés prolongado aumenta riesgo de diabetes
| Foto: SHUTTERSTOCK

Puntos clave

  • En situaciones de estrés hay más glucosa disponible en la corriente sanguínea.
  • El estrés provoca la producción de la hormona cortisoide y nos hace menos sensibles a la insulina.
  • Mientras más expuesto se está al estrés prolongado, más necesidad de ingerir alimentos ricos en energía.

Sin embargo, aunque el cuerpo activo sus mecanismos para hacer frente a la situación de estrés, lo que ocurre es que la persona no utiliza todo ese combustible que llegó a la sangre y se acumula en el organismo. Cuando las personas viven estresadas constantemente presentan hiperglucemias (niveles elevados de azúcar en sangre) así como hipertensión (presión alta en sangre).

“Ahora bien -indicó Pulido Navarro-, mientras más expuesto se está al estrés prolongado, más necesidad tiene el organismo de ingerir alimentos ricos en energía; es así que envía mensajes del requerimiento y la persona consume carbohidratos y grasa. Si a ello se agrega que por el bajo salario se imposibilita el consumo de pescados, verduras y carnes magras, y que se consumirán alimentos baratos, pero ricos en carbohidratos y grasas”.

El estudio se evaluó a 199 obreras maquiladoras de costura expuestas a múltiples condiciones estresantes como la incertidumbre por conservar el empleo, jornadas laborales extensas, rotación de turnos, horas extras impuestas (a veces sin sueldo), actividades repetitivas, posiciones incomodas prolongadas, despidos injustificados, falta de prestaciones como seguridad social, maltratos por parte del patrón, falta de garantías laborales, exigencia de alcanzar metas de producción cada vez más altas y exposición a ruido, polvo o sustancias tóxicas, entre otros.

Pulido Navarro resaltó que si bien el daño es por igual en hombres que en mujeres, "el hecho de que ellas ahora tienen que participar de la economía familiar y desempeñan un trabajo fuera de casa, están expuestas a un doble estrés prolongado, por actividad laboral y la atención en el hogar”.

¿Qué es el estrés?

Es la respuesta del cuerpo frente al cambio. El organismo responde ante situaciones difíciles liberando adrenalina, que acelera la respiración y el ritmo cardíaco, aumentando la presión arterial, informa la Asociación Americana del Corazón. Cuando el estrés es constante o crónico, se vuelve muy peligroso para la salud en general.

El estrés a largo plazo puede aumentar el riesgo de presentar algunas enfermedades como depresión, enfermedades cardíacas y un desgaste y deterioro del cuerpo.

Maneras de aliviar el estrés

La Fundación de la Clínica Cleveland recomienda para aliviar el estrés:

  • Come y bebe con sensatez.
  • Házte valer. Tú no tienes que cumplir con las expectativas o demandas de otras personas. 
  • Deja de fumar y otros malos hábitos. 
  • Haz ejercicios regularmente. 
  • Estudia y practica técnicas de relajación. 
  • Reduce estresadores (causas de estrés).
  • Examina tus valores y vive a través de ellos. Te sentirás mejor en cuanto tus acciones reflejen tus creencias. 
  • Establece metas y expectativas realistas.
  • Véndete a ti mismo. Cuando te estás sintiendo abrumado recuérdate a ti mismo qué cosa haces bien o en qué eres bueno. Ten un sentido de autoestima saludable.

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