Una droga presente en el Éxtasis y Molly, la MDMA, que se vende ilegalmente en EE.UU., se está mostrando promisoria en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
En abril, en la conferencia Psychedelic Science 2017 realizada en Oakland, California, un grupo de investigadores de la Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS, por sus siglas en inglés) presentó resultados no publicados de ensayos de fase II que involucraron un total de 107 personas diagnosticadas con PTSD y tratadas con MDMA.
El tratamiento de prueba incluyó una combinación de psicoterapia y MDMA, y más de un año después de implementarlo, alrededor del 67% de los participantes ya no tenían ansiedad ni pesadillas, mientras que sólo el 23% del grupo control -que recibió psicoterapia y un placebo- experimentó una mejora, según un informe aparecido en Nature.
La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) revisó estos datos y recomendó que los investigadores avanzaran con ensayos de fase III, la etapa final antes de la posible aprobación del fármaco.
La categoría de la droga
En ese camino, hace unos días se dio a conocer que la FDA ha otorgado la designación de Terapia de Avanzada al estudio de la MDMA para el tratamiento del trastorno de TEPT.
MAPS, que ha estado promoviendo y recaudando fondos para la investigación de MDMA por tres décadas, explicó en un comunicado de prensa que si la FDA otorga una designación de “terapia de avanzada” indica que la agencia "ha acordado que este tratamiento puede tener una ventaja significativa respecto de los medicamentos disponibles para el tratamiento del TEPT (o PTSD por su sigla en inglés)".
Según MAPS, una organización sin fines de lucro, han llegado a un acuerdo con la FDA para el proceso de evaluación de Protocolo Especial para el diseño de dos ensayos de Fase III para la psicoterapia asistida por MDMA para pacientes con PTSD severo, en un futuro próximo.
"Alcanzar un acuerdo con la FDA sobre el diseño de nuestro programa de Fase III y trabajar en estrecha colaboración con la agencia, ha sido una prioridad importante para nuestro equipo", dijo Amy Emerson, Directora Ejecutiva de MAPS.
Los ensayos aleatorios controlados con placebo de fase III evaluarán la eficacia y la seguridad de la psicoterapia asistida por MDMA en un grupo de 200 a 300 participantes con trastorno de estrés postraumático de 18 años o más en sitios de Estados Unidos, Canadá e Israel. Asimismo, capacitarán a terapeutas de 14 clínicas de EE.UU. e Israel para probar la psicoterapia asistida por MDMA.
Según informó Science, los ensayos podrían comenzar en la próxima primavera y concluir en 2021 si MAPS puede obtener los $ 25 millones estimados necesarios para realizarlos.
Una nueva vía de tratamiento
Alrededor del 8% de la población estadounidense experimentará PTSD en algún momento de sus vidas. Y hasta la mitad de los participantes inscriptos en ensayos clínicos para tratar el problema, no responden a terapias como los inhibidores de la recaptación de serotonina (una clase de fármacos utilizados como antidepresivos) ni a la terapia cognitivo-conductual.
De ahí que la aceptación oficial de explorar un nuevo enfoque, abre nuevas posibilidades de tratamiento.
Los estudios sugieren que la MDMA reduce la respuesta al miedo y desencadena la liberación de serotonina y otros neurotransmisores que inducen una sensación de bienestar, indica un artículo aparecido en Nature. De esta manera, las personas pueden recordar eventos múltiples veces, en detalle, sin entrar en pánico.
La "MDMA proporciona un punto dulce donde el cambio terapéutico puede suceder" dijo Michael Mithoefer, Psiquiatra de Carolina del Sur y principal investigador de los efectos de MDMA, al presentar los ensayos de fase II. "Afecta a las redes neuronales para que las experiencias de las personas no sean secuestradas por el miedo" concluyó.