¿Es cierto que la apendicitis puede tratarse con antibióticos?

El apéndice es un órgano con forma de gusano, es parte del intestino grueso y se encuentra cerca de donde este se une con el intestino delgado. Este órgano produce proteínas de defensa que ayudan a combatir infecciones en el intestino, pero no es indispensable para vivir.

Cuando el orificio del apéndice se tapa comienza a hincharse, impidiendo que la sangre llegue adecuadamente. Esto causa el crecimiento de bacterias y que las paredes del apéndice se perforen. 

El apéndice puede taparse por fecalitos, tumores o incluso parásitos. A este proceso se le llama apendicitis aguda.

La gran desventaja de la terapia con antibióticos es que el 40% de los pacientes tratados así vuelve a presentar apendicitis aguda en los siguientes años. Aunque suena muy atractivo evitar una la sala de quirófano, la cirugía sigue siendo el tratamiento de elección. | Foto: GETTY IMAGES


La apendicitis aguda causa dolor en la parte inferior derecha del abdomen, náusea y vómito, fiebre y falta de apetito.

 Cuando esta enfermedad no se trata a tiempo puede ocurrir una perforación, provocando una infección grave de la cavidad abdominal.

Por años, el tratamiento para esta enfermedad ha sido la apendicectomía, un procedimiento que consiste en extirpar el apéndice inflamado. 

Sin embargo, con el desarrollo de los antibióticos se ha demostrado que algunos pacientes no tienen que pasar por la sala de quirófano, al menos no al momento del cuadro.

Se ha visto que hasta un 90% de los pacientes con apendicitis que aún no se ha perforado pueden ser tratados con antibióticos (el otro 10% con cirugía). 

Estos pacientes requieren de menos analgésicos y regresan más pronto al trabajo. Pero es difícil determinar qué pacientes aún no se han perforado, incluso con tomografía.

La gran desventaja de la terapia con antibióticos es que el 40% de los pacientes tratados así vuelve a presentar apendicitis aguda en los siguientes años. Aunque suena muy atractivo evitar una la sala de quirófano, la cirugía sigue siendo el tratamiento de elección.