Después de que el virus llegara a China recientemente a través de un hombre enfermo de Corea del Sur que desoyó las advertencias de no viajar, las autoridades de ese país pusieron en cuarentena a 700 personas que tuvieron contacto con el primer caso de virus MERS, un hombre coreano de 68 años.
El paciente de 44 años que llevó el virus a China es hijo de aquél de Corea, y ahora permanece aislado, mientras se están monitoreando a decenas de personas que estuvieron en contacto con él.
Desde que se registró el primer caso de MERS-CoV en Arabia Saudita, en 2012, el virus se extendió a varios países del mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido notificada de 1,142 casos confirmados y al menos 431 muertes relacionadas.
La situación en EE.UU.
El MERS-CoV en el país representa un riesgo muy bajo para el público en general. Sólo 2 pacientes han contraído la enfermedad, mientras que la vigilancia a nivel nacional sigue en curso, informan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
En mayo de 2014, se confirmaron 2 casos de MERS-CoV, uno en Indiana y el otro en Florida; se trataba de proveedores de salud que vivían y trabajaban en Arabia Saudita e ingresaron con el virus al país. Ambos fueron hospitalizados en EE.UU. y luego dados de alta después de recuperarse totalmente.
A pesar del bajo riesgo, no se desconoce el peligro que representa. “Reconocemos el potencial de que el MERS-CoV se propague aún más y cause más casos en Estados Unidos y en el mundo” expresaron los CDC, quienes junto a otras instituciones de salud pública, siguen trabajando para comprender mejor la naturaleza del virus, incluyendo la forma en que afecta a las personas y cómo se propaga.
A partir de mediados de marzo de 2014, hubo un incremento sustancial en el número de casos reportados en todo el mundo del virus MERS-CoV, por razones que se desconocen.
Un virus contagioso
El Síndrome Respiratorio Oriente Medio (MERS) es una enfermedad respiratoria viral nueva para el ser humano.
La mayoría de las personas infectadas desarrollaron enfermedad respiratoria grave, con fiebre, tos y dificultad para respirar. Otros presentaron problemas gastrointestinales, como diarrea y náuseas, vómitos, e insuficiencia renal.
Se sabe que el virus se ha propagado de persona a persona a través del contacto cercano, como el cuidado, o por vivir con una persona infectada.
Mientras que los expertos siguen investigando otros peligros de contagio de este virus, los CDC aconsejan que para protegerse, las personas deben lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con personas enfermas, evitar tocarse los ojos, la nariz y/o la boca con las manos sin lavar, y desinfectar las superficies tocadas frecuentemente.