Desarrollada por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, junto al laboratorio GlaxoSmithKline, la vacuna genera una esperanza más contra el brote que azota a África occidental desde marzo pasado y que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha causado hasta el momento 5,459 muertes.
Los resultados provisionales del ensayo clínico publicados en New England Journal of Medicine, refieren que los 20 voluntarios sanos de entre 18 y 50 años que recibieron la nueva vacuna, reaccionaron de manera positiva y generaron anticuerpos en las cuatro semanas posteriores a ser vacunados. Los niveles de estos anticuerpos fueron más elevados en aquéllos que recibieron una dosis mayor.
Durante los ensayos, la vacuna no mostró efectos secundarios graves y sólo dos de los participantes que recibieron las dosis más altas tuvieron fiebre por un corto lapso de tiempo.
Inicialmente la vacuna fue testeada con éxito en monos donde se observó que inducía la respuesta de los linfocitos T (luchar contra los gérmenes que atacan tu cuerpo), incluidas las células T CD8 que parecen jugar un rol clave en la protección inmunitaria contra el ébola.
“Basados en los resultados positivos del primer ensayo clínico de esta vacuna (fase 1), continuaremos nuestros esfuerzos a toda velocidad para llevar a cabo ensayos con un mayor número de personas para determinar su eficacia”, anunció el Dr. Anthony Fauci, director del NIAID.
Explicó que buscarán llevar a cabo la fase 2 y 3 de ensayos clínicos el año próximo en África Occidental, y que para esto están en pláticas con autoridades de Liberia y otros países, aunque no precisó cuándo podría estar lista la vacuna para ser distribuida.
"Estamos muy animados por los resultados positivos del primer ensayo que muestran que este tipo de vacuna tiene un perfil de seguridad aceptable y puede producir una respuesta inmune contra el ébola en los seres humanos", expresó por su parte el Dr. Moncef Slaoui, responsable de la línea de vacunas del laboratorio GlaxoSmithKline.
Otros ensayos de vacunas
Por su parte, la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) comenzará en el mes de diciembre a analizar el efecto de dos drogas experimentales que podrían vencer al ébola y estudiará de qué forma el plasma sanguíneo tomado de los sobrevivientes del virus puede ayudar en la curación de las personas infectadas.
Son tres pruebas las pruebas que se realizarán en los centros que MSF tiene en Liberia y Sierra Leona, e incluye las drogas Brincidofovir, de la farmacáutica estadounidense Chimerix, y Favipiravir, de la japonesa Fujifilm, además de los estudios del efecto del plasma como tratamiento contra el ébola.
Más sobre el ébola
El virus del ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
El ébola es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Hasta ahora, no existe una cura para el ébola. El tratamiento consiste en proveer cuidado de apoyo como fluidos, oxígeno y tratamientos para las complicaciones.
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