"Algunas de las personas vacunadas han desarrollado dolores musculares, algo que es normal cuando hay una infección viral. Pero por precaución, los investigadores han decidido suspender durante unas semanas el ensayo para saber un poco más sobre los dolores musculares", explicó Mary-Paule Kieny, directora general adjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"No es un retroceso, en absoluto", la demora permitiría disponer de tiempo para ver cuán extendidos son los problemas, enfatizó Kieny.
Los dolores musculares aparecieron entre 10 y 15 días después de ser vacunados y duraron algunos días. "Estos síntomas no eran parte de los efectos secundarios esperados y no fueron incluidos en la información previa dada a los voluntarios dado que la vacuna está siendo probada en humanos por primera vez", indicó el hospital en un comunicado de prensa.
Si bien, los dolores son relativamente normales tras una inmunización, se decidió hacer una pausa para conocer su intensidad y regularidad y así poder hacer del conocimiento sobre los posibles efectos secundarios a futuros voluntarios. El centro hospitalario enfatizó que todos los participantes en la prueba se encuentran bien y están siendo observados regularmente por el equipo médico que lidera el estudio.
El estudio comenzó el pasado 10 de noviembre y el 2 de diciembre los responsables del ensayo anunciaron que los primeros resultados eran muy positivos y la vacuna no mostraba efectos secundarios graves, aunque algunos experimentaron fiebre leve. Está previsto que la prueba se reanuden el próximo 5 de enero luego de asegurar que los síntomas de dolor en las articulaciones de manos y pies hayan sido temporales. Un total de 59 voluntarios han sido vacunados hasta ahora.
La vacuna experimental VSV-ZEBOV fue desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá basada en el virus que causa estomatitis vesicular, una enfermedad que afecta a los animales.
Más sobre el ébola
El virus del ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
El ébola es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
Hasta ahora, no existe una cura para el ébola. El tratamiento consiste en proveer cuidado de apoyo como fluidos, oxígeno y tratamientos para las complicaciones.
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