Las autoridades de salud de Nueva York están investigando un brote de la Enfermedad del Legionario o Legionelosis en el sur del Bronx que provocó 113 casos casos y ya cobró 12 vidas.
Carmen Ramírez (foto arriba) llora porque perdió a su padre, Carmelo Quiles, a causa de la Enfermedad del Legionario, luego de enfermar en su apartamento en un área del Bronx, en el centro del brote.
Todas las víctimas fatales eran personas mayores con problemas subyacentes de salud al momento de contraer la la bacteria y desarrollar Legionelosis, según los funcionarios de salud.
El Departamento de Salud de Nueva York informó que el sistema de suministro de agua potable y otras de agua de la Ciudad de Nueva York, como fuentes, duchas y piscinas, son seguras en toda la ciudad de Nueva York y no se ven afectadas por la Legionella. Utilizar las unidades de aire acondicionado y caminar en ambientes con aire acondicionado, es seguro también.
Las autoridades anunciaron que hasta ahora un total de 11 sitios han dado positivo para la bacteria Legionella en la zona del Bronx, son los siguientes:
Concourse Plaza, 198 E. 161st. St.
Opera House Hotel, 436 E. 149 St.
Lincoln Hospital, 234 E. 149th St.
Streamline Plastics, 2950 Park Ave.
Daughters of Jacob Nursing Home, 1160 Teller Ave.
Post Office, 558 Grand Concourse
Verizon, 117 E. 167th St.
Bronx Housing Courts, 1118 Grand Concourse
NYC Department of Education, 455 Southern Boulevard. Also called Samuel Gompers High School.
DHS PATH Intake Center, 151 East 151st Street.
Bronx Hall of Justice, 245 E 161ST Street
Responsables de todos estos lugares presentarán planes a largo plazo en cuanto a cómo van a mantener las torres de refrigeración para evitar brotes futuros de Enfermedad del Legionario.
El Departamento de Salud convocó a un panel de expertos en el campo de las enfermedades infecciosas para discutir el trabajo realizado hasta el momento, y para asegurarse de que se están tomando todas las medidas pertinentes para encontrar y eliminar la fuente del brote.
Mientras tanto, a los neoyorquinos con síntomas respiratorios, tales como fiebre, tos, escalofríos y dolores musculares, se les aconseja buscar atención médica de inmediato.
Generalmente, la Enfermedad del Legionario se origina en los sistemas de plomería, donde las condiciones son favorables para el crecimiento de la bacteria Legionella, tales como bañeras de hidromasaje, humidificadores, tanques de agua caliente, torres de refrigeración y condensadores o evaporadores de grandes sistemas de aire acondicionado (como los hospitales) según informa el Departamento de Salud de New York.
La enfermedad es potencialmente mortal -hasta en el 30% de los casos- y el riesgo de morir es mayor en pacientes que tienen enfermedades crónicas o resulten infectados mientras están en el hospital, informa la Biblioteca Nacional de Medicina.
Respecto de los casos en el país, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) calculan que entre 8,000 y 18,000 personas son hospitalizadas con la Enfermedad del Legionario cada año. Sin embargo, sólo alrededor de 3.000 casos son reportados.
Síntomas y tratamiento
La mayoría de los casos son causados por la bacteria Legionella pneumophila, que puede sobrevivir en ambientes cálidos y húmedos, y no se ha demostrado que exista la propagación de la bacteria de una persona a otra.
Las infecciones ocurren con más frecuencia en adultos de mediana edad o en personas mayores. En raras ocasiones, los niños pueden contraerla y cuando esto sucede, la enfermedad es menos grave, informan los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Los síntomas tienden a empeorar durante los primeros 4 a 6 días y casi siempre mejoran en otros 4 a 5 días, y pueden incluir: dolor torácico, tos seca, expectoración con sangre, diarrea, náuseas, vómito y dolor abdominal, fiebre, malestar, intranquilidad o indisposición general, dolor de cabeza y articular, decaimiento, rigidez y dolores musculares, problemas con el equilibrio, escalofríos, temblores y dificultad para respirar.
En cuanto al tratamiento, se utilizan antibióticos para combatir la infección, y debe comenzar tan pronto como se sospecha la enfermedad, sin esperar la confirmación por medio de una prueba de laboratorio. Otras terapias incluyen recibir líquidos y oxígeno.