El gobierno mexicano aprobó el uso de la vacuna contra el dengue, convirtiéndose en el primer país del mundo en tenerla.
La calidad y eficacia de la vacuna, desarrollada por la farmacéutica Sanofi, fue probada a través de ensayos con 40,000 personas en 15 países, según el comunicado oficial.
Sanofi Pasteur, la división de vacunas de la compañía, informó que las autoridades de México aprobaron el tratamiento preventivo denominado Dengvaxia para los cuatro serotipos del virus del dengue, que transmite el mosquito Aedes aegypti. Y que se estima que en 2016 la vacuna podría estar en más países -donde se aguarda la aprobación- entre ellos, en Estados Unidos.
"México es uno de los países donde empezamos nuestros ensayos clínicos, ha estado asociado al programa desde el principio, y cuya autoridad regulatoria está certificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS)" declaró Olivier Charmeil, vicepresidente ejecutivo y encargado del área de vacunas de Sanofi.
La autorización para utilizar la vacuna incluye a los grupos de poblaciones en las que el dengue es endémico, por ejemplo en personas de entre 9 y 45 años de edad, o donde la prevalencia es mayor al 60%. Por ahora, no puede administrarse a los niños o a los turistas, señala el comunicado.
En los ensayos clínicos, la vacuna de Sanofi logró disminuir el riesgo de hospitalización en un 80% y bajar en un 93% la posibilidad de desarrollar la variante hemorrágica de la enfermedad del dengue.
Con esta vacuna, el gobierno de México planea evitar más de 8,000 hospitalizaciones y 104 muertes anuales. Y ahorrar más de $65 millones anuales en atención de la salud.
En el mundo, el dengue es una verdadera epidemia que enferma cada año a 390 millones de personas, según la OMS. Y en México es ambién un grave problema: en el año 2014 se registraron 32,100 casos de este virus, también llamado “fiebre rompehuesos” por los malestares que provoca.
Los síntomas del dengue son: fiebre alta, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones y en los músculos, vómitos y sarpullido. Algunas veces, se convierte en fiebre hemorrágica, que causa sangrado en la naríz, las encías o debajo de la piel.
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