El virus del Zika, que transmite el mosquito Aedes aegypti tras picar a una persona infectada, normalmente provoca una infección leve pero a diferencia del dengue y el chikungunya (que transmite el mismo mosquito) se ha asociado a casos de microcefalia en bebés de madres infectadas y a algunos casos de síndrome de Guillain-Barré.
Estas asociaciones peligrosas llevaron a la OMS a considerar el zika como una amenaza "de proporciones alarmantes" tal como la definió la directora general, Margaret Chan (foto del momento del anuncio).
En una rueda de prensa, Chan declaró que la emergencia "no es por el virus del Zika en sí mismo, sino por su asociación con la microcefalia y otros trastornos neurológicos, como el síndrome de Guillain-Barré". Y agregó que la declaración es una medida de "precaución". "No podíamos esperar a que se demuestre la relación" dijo Chan.
Por su parte, el subdirector general de la OMS, David Heymann, declaró que no se sabe cuánto se tardará en demostrar o negar el vínculo entre el zika y los defectos congénitos.
Las otras oportunidades en que la OMS declaró una emergencia de salud pública internacional fue en 2009 con la gripe A y en 2014 con la crsis del Ébola, e implica poner en marcha mecanismos para coordinar la detección, la prevención y la vigilancia del problema; también la posibilidad de movilizar a los expertos de la OMS y los fondos necesarios para luchar contra una enfermedad, en este caso, del virus del Zika.