Cómo se pueden contraer parásitos intestinales

La inocuidad de los alimentos es muy importante, así como el manejo higiénico de los mismos. 

Algunos parásitos intestinales, entre ellos los protozoos o helmintos pueden transmitirse mediante el consumo de alimentos contaminados o mediante un manejo inadecuado tanto en casa como en diferentes Servicios de Alimentación que no cumplan las normas y técnicas sanitarias en el manejo de los alimentos.

Cómo se pueden contraer parásitos intestinales
| Foto: HOLADOCTOR

¿Qué es un parásito? 

Un parásito es un organismo que acostumbra vivir dentro o sobre un organismo y se alimenta a expensas de él.

De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en EE.UU los parásitos que con frecuencia son transmitidos por consumo de los alimentos son:

- Protozoos que suelen transmitirse vía fecal-oral ya sean alimentos o agua contaminada o por contacto de persona a persona y viven en el intestino humano. Especies de Cyclospora cayetanensis, Toxoplasma gondii y Cryptosporidium Giardia Intestinalis. Un ejemplo de protozoo es la tan conocida “Ameba” Entamoeba histolytica.

- Helmintos o Gusanos de las especies de Anisakis, Trichinella. Ejemplo: Gusano Ascaris lumbricoides.

- Tenias de las especies Taenia y Diphyllobothrium.

¿Cómo pueden transmitirse estos parásitos?

Muchos de estos parásitos pueden transmitirse por el agua contaminada que consumes o que se usa en la preparación de alimentos o por parásitos que se encuentran en el suelo o se transmiten por el contacto de persona a persona, especialmente al preparar los alimentos.

Los gusanos helmínticos y tenias suelen transmitirse en alimentos en muchos países en vías de desarrollo, en EE.UU con menos frecuencia.

Los alimentos que suelen ser vehículo de transmisión de parásitos son:

-Cangrejo, moluscos y pescados crudos o mal cocidos.

-Carne cruda o mal cocida.

-Vegetales acuáticos, como berro de agua.

-Vegetales crudos contaminados por heces ya sean de animales o de humanos.

Cuida qué comes y dónde comes

En ocasiones al preparar los alimentos las personas que cocinan al ser portadoras de algún parásito si no se lavan las manos pueden contaminar los alimentos. 

Los lugares o servicios de alimentación deben siempre cumplir con las normas de higiene en la preparación y manejo de alimentos, así como su personal y utensilios y equipo de trabajo.

El establecimiento debe siempre estar regulado por autoridades sanitarias. 

¿Cuáles son los síntomas de una infección parasitaria transmitida por alimentos?

Los síntomas e intensidad suelen variar dependiendo el tipo de parásito:

-Diarrea, algunos protozoos como Giardia intestinalis, Cyclospora cayetanensis o Cryptosporidium pueden provocar diarreas y otros síntomas gastrointestinales.

-Dolor abdominal suele presentarse en las infecciones helmínticas, así como diarrea, dolores musculares, lesiones cutáneas, tos, desnutrición, pérdida de peso y en ocasiones síntomas neurológicos.

Tratamiento de desparacitación

Afortunadamente sí existe tratamiento adecuado de desparasitación.

Lo recomendable es saber qué tipo de parásito tienes mediante análisis clínicos de heces como coproparasitoscópico, coprocultivo, “amiba en fresco”, examen de sangre para amebiasis, entre otros prescritos en tu Centro de Salud o por un Especialista en enfermedades infecciosas recomendado por tu médico.

Si usas un remedio natural para combatir un parásito, siempre consulta con tu médico antes. 

Es preferible que el tratamiento o medicamento sea clínicamente comprobado y sea específico recetado por tu médico para combatir un parásito determinado que un medicamento genérico, ya que tal vez tu parásito sea resistente. Por eso siempre consulta con tu médico y evita la auto-desparasitación.

Prevención de infestarte de parásitos es la clave

Una serie de medidas de aseo personal y de manejo higiénico de alimentos son claves para evitar infestarte con parásitos. Entre ellas:

-Lavado de manos antes de preparar y consumir alimentos. Y antes y después de ir al baño.

-Usa agua potable en la preparación de los alimentos.

-Lavado y desinfección de frutas y vegetales.

-No consumir carne y pescado crudo. Consumirlos siempre bien cocidos.

-Almacenamiento de agua y alimentos en forma adecuada.

-Evitar comer en establecimientos poco higiénicos o que no estén regulados sanitariamente.

¡Tu salud está en tus manos, lávalas con frecuencia!

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