La dulce espera podría volverse amarga si las mujeres que esperan un hijo no toman conciencia de la importancia que tiene la higiene dental durante el embarazo.
Así lo señala la Asociación Estadounidense de Higienistas Dentales, que informa que estudios recientes han descubierto que la enfermedad periodontal puede traer complicaciones en el embarazo. Esto puede ocurrir como consecuencia de distintos factores, como la diseminación de las infecciones desde la boca hacia el resto del cuerpo, problemas en el funcionamiento del sistema inmunitario o la propagación de toxinas microbianas.
Puntos clave
- Distintas investigaciones respaldan la importancia de mantener una buena higiene dental, especialmente durante el embarazo.
- La prevención y el tratamiento oportuno de las afecciones bucales puede no solo mejorar la salud dental de la madre, sino también contribuir a un embarazo más seguro y saludable.
- Para ello, es importante cepillarse los dientes correctamente, visitar regularmente al dentista y mantener un alimentación libre de tabaco, alcohol y productos ultraprocesados.
Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de cambios que también pueden afectar la salud bucal de las mujeres. Por este motivo, muchos expertos alertan que, si bien el cuidado prenatal es fundamental para garantizar un embarazo saludable, la salud bucal también juega un papel crucial en el bienestar general, tanto de la madre como del desarrollo del bebé.
Los cambios hormonales que se producen durante la gestación son capaces de aumentar la sensibilidad de las encías a la placa bacteriana, lo que puede causar inflamación, sangrado y en casos más graves, pérdida de dientes. La gingivitis del embarazo afecta a un número significativo de mujeres embarazadas, lo que subraya la necesidad de una atención especial a la salud bucal durante esta etapa.
Por otro lado, la presencia de infecciones periodontales en las mujeres embarazadas se ha relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro (antes de la semana 37 de gestación) o bajo peso al nacer (inferior a 2.500 g). Los investigadores sugieren que esto podría ocurrir porque las bacterias bucales ingresan al torrente sanguíneo a través de las encías inflamadas, desencadenando una respuesta inflamatoria sistémica que afecta el útero. Estas complicaciones pueden traer otras consecuencias más graves aún para el bebé, tales como problemas neurológicos, dificultades de aprendizaje e incluso la muerte.
Por lo tanto, mantener una buena salud bucal puede ser un factor clave en la prevención de complicaciones obstétricas. Así lo demuestran distintas investigaciones publicadas en las últimas dos décadas, en Journal of Clinical Periodontology.
Esos trabajos hallaron que las mujeres embarazadas que recibieron tratamientos periodontales adecuados experimentaron una reducción significativa en el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer.
Cómo reconocer y prevenir la enfermedad periodontal
Como bien sugiere su nombre, la enfermedad periodontal es una inflamación del periodonto, que está formado por los tejidos que rodean y soportan los dientes, como encías, cemento dentario, ligamento periodontal y hueso alveolar.
Además de las complicaciones asociadas al embarazo, se ha comprobado que existe un vínculo entre la enfermedad periodontal y otras afecciones, como las enfermedades cardíacas, respiratorias o la diabetes, entre otras.
La enfermedad periodontal se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Encías rojas, inflamadas o delicadas.
- Sangrado de las encías durante el cepillado o la limpieza con hilo dental.
- Pérdida o separación de los dientes.
- Aparición de pus alrededor de los dientes y la encía.
- Dolor al mascar.
- Cambios en la forma de morder.
Afortunadamente, la herramienta más efectiva para prevenir esta afección es simple y sencilla: mantener una buena higiene dental. Para ello, es importante:
- Programar visitas con el dentista tras conocer o planificar el embarazo.
- Mantener una higiene bucal adecuada, incluyendo cepillado y uso del hilo dental.
- Mantener una dieta saludable, rica en frutas, vegetales, legumbres y libre de alimentos ricos en azúcares, sales, o grasas "malas".
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol, ya que aumentan el riesgo de problemas bucales y complicaciones del embarazo.
Fuentes consultadas: Asociación Estadounidense del Embarazo, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Journal of Clinical Periodontology, Oficina de los Institutos Nacionales de la Salud para Investigaciones sobre la Salud de la Mujer.