La preeclampsia es un trastorno patológico de la mujer en el embarazo que se caracteriza por hipertensión arterial, edemas, presencia de proteínas en la orina y aumento excesivo de peso. Es potencialmente peligrosa tanto para la madre como para el bebé, y se diagnostica normalmente a finales del segundo o tercer trimestre del embarazo.
De acuerdo con los hallazgos publicados en la revista Hypertension de la Asociación Americana del Corazón, la secreción elevada de la hormona antidiurética (ADH), o arginina vasopresina (AVP), sería un biomarcador temprano de un embarazo con preeclampsia.
Lo que los investigadores encontraron fue que los niveles de copeptina (un fragmento del precursor de la vasopresina) en el plasma materno era clínicamente útil para predecir la preeclampsia. Los análisis de las muestras del banco de tejido materno fetal mostraron que la concentración de copeptina fue significativamente más alta en todas las gestaciones con preeclampsia que en los embarazos de control.
"Lamentablemente no tenemos ninguna manera confiable de predecir y prevenir la preeclampsia, lo único que se puede hacer para proteger a un bebé y la madre de los efectos negativos de la preeclampsia es dar a luz al bebé y la mayoría de las veces es un nacimiento prematuro", destacó el Dr. Marcos Santillan, uno de los autores del trabajo.
Los científicos consideran que este descubrimiento sería de gran ayuda para la atención obstétrica en las comunidades rurales y marginadas, toda vez que los médicos podrían orientar a las mujeres sobre la preeclampsia y de ser necesario canalizarlas a hospitales que les proporcionen la ayuda adecuada.
"A veces los síntomas de un embarazo normal, tales como dolores de cabeza, visión borrosa ocasional, dolor abdominal e hinchazón son en realidad síntomas de preeclampsia", subrayó el Dr. Santillán. "Ser capaz de determinar que un embarazo será afectada por la preeclampsia de manera temprana ayudará a las mujeres a prestar mucha atención a sus síntomas y obtener atención médica antes de que los efectos sean graves para la madre y el bebé”, añadió.
El equipo de científicos está trabajando actualmente para determinar si el biomarcador copeptina también se elevada en la orina, y si podría ser utilizado en un equipo casero de pruebas.
Datos y cifras sobre la preeclampsia
Entre el 5 y el 7% de todos los embarazos en los Estados Unidos se ven afectados con la preeclampsia, lo que equivale a 500,000 casos por año. Más de 100,000 mujeres en todo el mundo mueren de la enfermedad cada año.
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos refiere que la preeclampsia es una condición que combina presión arterial elevada (más de 140/90) y cantidades excesivas de proteína en la orina de la madre. Se produce cuando la placenta no llega a desarrollarse por completo y se crea hipertensión arterial en los vasos sanguíneos maternos. Las afectadas pueden sufrir convulsiones, derrame cerebral, insuficiencia orgánica múltiple y en caso extremos la muerte, tanto de ellas como del producto.
En la actualidad, la única manera conocida de curar esta patología, llamada también toxemia del embarazo, es interrumpiendo el embarazo y forzando el parto. Con frecuencia, una mujer que tiene preeclampsia no se siente enferma, los síntomas de preeclampsia grave abarcan: dolores de cabeza que no desaparecen, dolor abdominal en el lado derecho, debajo de las costillas. El dolor también se puede sentir en el hombro derecho y se puede confundir con acidez gástrica, dolor en la vesícula biliar, un virus estomacal o el bebé pateando. Irritabilidad, disminución del gasto urinario, no orinar con mucha frecuencia, náuseas y vómitos, cambios en la visión.
El cuidado prenatal de manera temprana y durante todo el embarazo es clave para prevenir la preeclampsia.
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