Es una de las dudas más frecuentes que tienen las madres primerizas durante el embarazo. Aunque no todas las mujeres se animan a preguntarle al médico: ¿se puede o no se puede tener relaciones sexuales? ¿Las relaciones no le hacen mal al bebé?
Según un estudio reciente, publicado en la revista de la Asociación Médica Canadiense, no existen riesgos ni contraindicaciones de mantener una vida sexual normal durante la "dulce espera". "El sexo durante el embarazo es normal", escriben los autores del estudio. "Hay muy pocas contraindicaciones probadas así como riesgos relacionados con la relación sexual en embarazos de bajo riesgo, por lo que estas pacientes deben estar tranquilas".
Puntos clave
Algunos riesgos potenciales, aunque poco comunes, de tener sexo durante el embarazo incluyen parto prematuro, enfermedad inflamatoria pélvica, hemorragia por placenta previa (cuando la placenta cubre parte del cuello uterino) y los coágulos, señaló la Dra. Clair Jones, del departamento de obstetricia del Hospital Mount Sinai y la Universidad de Toronto.
Embarazadas en riesgo, ¡abstenerse!
En contrapartida, a las mujeres en riesgo de parto prematuro los autores del estudio les sugieren limitar la frecuencia de las relaciones,ya que la evidencia es contradictoria y limitada.
En las mujeres de bajo riesgo, las relaciones sexuales frecuentes se relacionan con una mayor probabilidad de parto prematuro sólo en aquellas que tienen infecciones del tracto genital.
Existen pruebas limitadas para guiar las recomendaciones en mujeres de alto riesgo, aquellas con incompetencia cervical, que llevan más de un bebé o tienen antecedentes de parto prematuro.
Los niveles de comodidad y la disposición para tener relaciones sexuales deben guiar las decisiones de las mujeres de tener relaciones sexuales durante el embarazo y poco después de dar a luz, concluyeron los autores.
¿Qué hay que evitar?
Según la Fundación Nemours, hay dos comportamientos sexuales que deben ser evitados por una mujer embarazada:
- Si la mujer tiene sexo oral, la pareja no debe soplar dentro de la vagina. El aire puede causar una embolia, es decir un bloqueo de una vena a través de una burbuja de aire, que puede ser fatal para la madre y el niño.
- Tener sexo con una pareja con un historial sexual desconocido o que pueda tener alguna enfermedad de transmisión sexual (STD, su sigla en inglés), como herpes, verrugas genitales, clamidia o VIH. Si se contagia, la mujer puede transmitir estas enfermedades al bebé.