¿A quiénes afecta?
Si bien cualquiera puede tener un dolor de espalda, las causas más frecuentes son:
- Edad: El dolor de espalda es más común a medida que se envejece. Suele comenzar desde los 30 ó 40 años de edad.
- Estado físico: Es más probable que tengan dolor de espalda las personas que no realizan actividad física en forma regular.
- Sobrepeso: El exceso de peso debido a una dieta poco saludable, puede hacer que la espalda se esfuerce demasiado y esto ocasione dolor.
- Herencia: Algunos causantes del dolor de espalda, como la espondilitis anquilosante, (un tipo de artritis que afecta la columna vertebral) se debe a un factor genético.
- Otras enfermedades: Algunos tipos de artritis y también de cáncer, pueden presentar dolor de espalda.
Sobreexigencia
Algunas actividades físicas de exigencia como levantar, empujar o cargar peso, son causantes de dolor de espalda. El trabajar sentado todo el día y tener una mala posición, también puede provocarlo.
Puntos clave
Fumar
Si usted fuma, aumenta las posibilidades de que su cuerpo no pueda llevar suficientes nutrientes a los discos de la espalda. La tos del fumador también puede provocar dolor de espalda.
Causas más frecuentes
- Hernia de disco o discos lesionados
- Artritis
- Piedras en los riñones
- Lumbalgia
- Fibromialgia
- Lesiones en la espalda, esguinces o fracturas
- Espasmos: También llamados espasticidad muscular, hacen que los músculos se vuelvan tensos o rígidos.
- Escoliosis: Esta enfermedad causa una curvatura hacia los lados de la columna vertebral o espina dorsal. Las curvas suelen tener forma de S o de C. Las causas son a menudo hereditarias.
- Espondilolistesis: Los cambios por el envejecimiento y el desgaste natural, dificultan la tarea de las articulaciones y ligamentos de mantener la espalda en la posición adecuada. Entonces, las vértebras se mueven más de lo debido, y al hacerlo, pueden deslizarse hacia adelante o encima de otra, y es probable que comiencen a presionar los nervios raquídeos.
- Estenosis lumbar: sucede cuando el espacio alrededor de la médula espinal se reduce y ejerce presión sobre la médula y los nervios raquídeos.
- Tensión muscular y malas posturas
- Embarazo
- Infecciones, tumores y estrés.
Dolor agudo y dolor crónico
El dolor agudo se presenta en forma súbita y dura menos de 6 semanas, es el más común de los dolores de espalda y puede presentarse como consecuencia de accidentes o excesivo esfuerzo físico.
En cambio, el dolor crónico dura más de 3 meses.
Prevención
La mejor forma de prevenir el dolor de espalda o de cuello es:
Hacer actividad física en forma regular para fortalecer los músculos de la espalda.
Mantener un peso saludable o rebajar si tiene sobrepeso.
Conservar una buena postura corporal, parándose bien erguido. Además, se debe evitar levantar objetos demasiado pesados. Si tiene que hacerlo, doble las rodillas y mantenga la espalda derecha.
Diagnóstico
Además de estudiar su historia clínica, para diagnosticar el dolor de espalda, su médico le solicitará una serie de pruebas.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, los dolores de espalda se alivian con medicamentos analgésicos o antinflamatorios.
Medicina alternativa
Para aliviar el dolor de espalda si éste se vuelve crónico o cuando los tratamientos convencionales no dan resultado, se pueden implementar otras opciones:
Acupuntura. Esta disciplina china se realiza a través de agujas delgadas como herramienta para aliviar el dolor. Resulta eficaz cuando se la utiliza como parte de un plan integral de tratamiento para reducir el dolor de espalda.
Estimulación eléctrica transcutánea. Una pequeña caja colocada sobre el punto del dolor, envía pulsaciones eléctricas leves a los nervios. Las investigaciones demuestran que este tratamiento no siempre es eficaz.
Acupresión. Consiste en que un terapista ejerza presión sobre ciertos puntos del cuerpo para aliviar el dolor.
Cirugía
En raras ocasiones, es necesario someterse a una cirugía de inmediato para aliviar el dolor y prevenir otros problemas. La cirugía es una alternativa cuando el dolor de espalda es causado por un tumor, una infección, discos herniados, fracturas o el síndrome de cola de caballo, que causa problemas con la raíz de un nervio.
Fuente: Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel