Ocurrió en Johnstown, Pensilvania. A lo largo de casi 20 años un destacado pediatra violó e intimidó a 31 niños. Las víctimas eran sus pacientes y tenían entre 8 y 12 años, aunque uno era un bebé. Este mes fue condenado a más de 79 años de cárcel.
La fiscalía local informó que Johnnie Barto, el pediatra, pasó décadas cometiendo abusos sexuales en la sala de examen de su consultorio y en hospitales donde atendía. También hace más de una década sus víctimas intentaron acusarlo.
En el año 2000 a Barto lo citaron a comparecer ante la Junta de Medicina de Pensilvania porque lo denunciaron por molestar a dos niñas en 1990. Sin embargo, el caso fue desestimado porque los cargos “eran incongruentes con su reputación” y siguió ejerciendo la medicina. Para ese entonces, también contaba con el apoyo de la comunidad Johnstown.
La decisión de dejar en libertad y con licencia a Barto causó la indignación de las víctimas y de un ex miembro de la junta, Vivian Lowenstein, quien había votado en contra del pediatra. La doctora declaró a Associated Press el año pasado que el caso era un ejemplo de cómo los médicos reguladores de Pensilvania solían cuidar de los suyos.
Después de ese episodio Barto continuó molestando a sus pacientes y abusó de una docena más de niños, hasta su arresto en enero de 2018, según la oficina del fiscal general del estado.
"El Dr. Johnnie Barto, un pediatra y depredador sexualmente violento que abusó de 31 niños víctimas, pasará el resto de su vida en prisión. Nunca más volverá a tener acceso a niños inocentes", escribió en su cuenta de Twitter el Fiscal Genral de Pensilvania Josh Shapiro.
"Se destacó como un pilar en su comunidad: un pediatra familiar, un miembro electo de la junta escolar, un asistente regular en la iglesia", explicó el fiscal durante la rueda de prensa que se hizo al conocerse la sentancia. "Mi oficina desenredó la red de mentiras de Barto, el engaño y el asalto de niños, y hoy se le ha responsabilizado por sus crímenes".
En el proceso contra el pediatra declararon 19 personas, 18 de ellas eran sus pacientes y describieron cómo Barto les hizo sentir desesperanza y desesperación, les causó depresión y ansiedad y les inculcó miedo a los médicos. "Hace veinte años, este depredador podría haber sido detenido", afirmó a NBC News Jennifer Goetz, de 42 años, quien fue violada por el pediatra en 1984, cuando tenía ocho años.
La única testigo que no era su paciente fue su esposa quien, según Fox News, dijo que el hombre le estuvo mintiendo durante los 52 años que tiene conociéndolo: “Pasó toda su vida siniestra mintiendo y merodeando, para poder continuar su abuso sin interrupciones".
Además de asalto sexual a sus pacientes, el pediatra de 71 años fue condenado por otros cargos, como agresión indecente agravada y ser un peligro para los niños. La fiscalía había sugerido entre 31 a 62 años, pero la sentencia fue de 79 a 158 años para garantizar que pase en resto de sus días tras las rejas.
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