En un comunicado del 28 julio de 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) informó la aprobación de un nuevo dispositivo para tratar a adultos obesos sin necesidad de efectuar una cirugía invasiva.
Se trata del Sistema de Balón Doble Integrado de ReShape (ReShape Dual Balloon) y funciona ocupando espacio en el estómago, lo cual permite lograr sensación de saciedad.
Este globo no cambia ni altera la anatomía natural del estómago, y mientras se utiliza es aconsejable que los pacientes sigan una dieta con supervisión médica y un plan de ejercicios para complementar los esfuerzos de reducción de peso.
Según la Clínica Mayo, en EE.UU. las dos terceras partes de la población tienen sobrepeso o son obesas. Sin embargo, hay personas que no califican para una cirugía de pérdida de peso y en esos casos, el equipo de gastroenterólogos de la Clínica Mayo ha comenzado a implantar este novedoso dispositivo.
El doctor Andrés Acosta (video abajo), gastroenterólogo de la Clínica, explica que se coloca por la boca mediante una endoscopía. El procedimiento no es una cirugía sino una intervención ambulatoria que toma menos de 30 minutos, mientras el paciente recibe un sedativo suave. Una vez que el globo está colocado dentro del estómago, se infla con solución salina para que ocupe lugar.
El dispositivo está diseñado para ser temporal, por eso debe retirarse a los seis meses de su inserción. Para ello se desinfla dentro del estómago mediante una nueva endoscopía, antes de proceder a su remoción.
El Balón Doble de ReShape está indicado para la reducción de peso en pacientes adultos obesos con un índice de masa corporal (IMC) de 30 a 40. Y es adecuado para personas con una o más complicaciones de salud relacionadas con la obesidad, como alta presión arterial, colesterol alto, diabetes, apnea de sueño o hígado graso.
Los destinatarios también son los pacientes que han fracasado en sus intentos previos por bajar de peso solo con dieta y ejercicio. El doctor Acosta explica que este método intenta sobreponer el mecanismo adaptativo del cuerpo que no permite bajar tan rápido como quisiéramos.
Una vez colocado el balón se espera que la persona se sienta llena comiendo menos. El doctor Acosta explicó a HolaDoctor que una vez que las personas tienen colocado el balón deben seguir una dieta líquida de 1,000 a 1,200 calorías diarias, tanto en los primeros días como en las semanas siguientes. Al removerlo también recomienda seguir una dieta de 1,200 a 1,500 calorías diarias, en este caso para evitar recuperar el peso perdido.
Acosta indica que un estudio nacional realizado en EE.UU. reveló que el balón intragástrico aumenta en un 10 a 15% las probabilidades de bajar de peso. Esto representa el triple que lo que se lograría solo con dieta y ejercicio.
El comunicado de la FDA indica que los posibles efectos secundarios de la intervención incluyen dolor de cabeza, dolores musculares y náuseas a causa del sedativo y la intervención. En raras ocasiones pueden presentarse reacciones alérgicas graves, ataques cardiacos, desgarros esofágicos, infecciones y dificultad para respirar. Una vez que el dispositivo es colocado en el estómago, los pacientes pueden experimentar vómito, náuseas, dolor abdominal, úlceras gástricas y sensación de indigestión.
A la hora de determinar quién califica para recibir una operación para bajar de peso, el doctor Acosta explica que el balón se indica para quienes tienen un IMC de 30 a 40. La cirugía en cambio, se recomienda a personas con un IMC de 40 o uno de 35 con enfermedades asociadas a la obesidad como diabetes, hipertensión, etc. El experto indica que las aseguradoras habitualmente no cubren estos procedimientos, pero cada caso se debe analizar en forma individual. De todos modos, al igual que otras intervenciones para bajar de peso, se trata de una inversión que el paciente hace por su salud.
El balón no debe usarse en pacientes con una cirugía bariátrica o gastrointestinal previa, o que hayan sido diagnosticados con una enfermedad inflamatoria intestinal, hernia hiatal grande, síntomas de vaciamiento gástrico retardado o una infección por la bacteria H. Pylori activa. Tampoco pueden usarlo embarazadas o personas que tomen aspirina diariamente.
Actualmente existen otros tres dispositivos aprobados por la FDA para tratar la obesidad mórbida o grave: la Banda Gástrica Ajustable LAP-Band de Allergan, la Banda Gástrica Ajustable Realize de Ethicon Endo-Surgery y el Sistema Recargable Maestro.