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¿Sirve realmente el IMC o índice de masa corporal?
Por ggarcia@holadoctor.net
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El índice controvertido
Desde hace algunos años se debate sobre cuál es el mejor indicador para diagnosticar el sobrepeso y la obesidad. Lo cierto es que hay muchos aspectos clínicos que se tienen en cuenta para determinar el estado físico de una persona. El índice de masa corporal (IMC) es uno de ellos y resulta útil si se combina con otros indicadores. Aunque a veces, puede fallar.
Gorda por error
Gwendolyn Williams tiene 9 años y asiste a tercer grado en una escuela pública de Staten Island, en Nueva York. Con 4’1” pies (1,25 m) y 66 libras (30 kg), es muy estilizada. Pero según el Departamento de Educación, su índice de masa corporal (IMC) estableció que tenía sobrepeso. Cuando se enteró se sintió sorprendida y horrorizada a la vez.
El IMC no es para los niños
Hay 870,000 niños de escuelas públicas cuyos padres reciben el “Fitnessgram”, un informe sobre la condición física de sus hijos, desde que entran al jardín de infantes hasta que cumplen 12 años. Pero para los CDC y la Academia Americana de Pediatría, no es una herramienta de diagnóstico eficaz para decir si un niño es obeso o tiene sobrepeso.
La concentración de grasa corporal cambia con la edad, por eso es más difícil interpretar el IMC en la pubertad y en períodos de crecimiento rápido. Por otra parte, niñas y niños tienen diferente concentración de grasa corporal, y un IMC que indique que un niño es obeso puede ser normal para otro niño o niña.
El índice de masa corporal o IMC es un indicador que se obtiene a partir de la talla en metros y el peso en kilos de una persona. La fórmula es IMC= peso (kg) / [talla(m)]2. Para una persona de 1.65 metros que pesa 68 kg : 68 ÷ (1.65) 2 = 24.98 . El resultado de un IMC de 24.98 indica que se está en un peso “saludable”.
¿Cuál es un peso saludable?
La clasificación de la Organización Mundial de la Salud establece:
IMC menor de 18.5: bajo peso; entre 18.5 y 24,9: peso normal; entre 30 y 34,9: obesidad tipo I; entre 35 y 39.9: obesidad tipo II; a partir de 40: obesidad tipo III o mórbida.
Según el equipo de nutricionistas de HolaDoctor, hay que evitar diagnosticar el sobrepeso o la obesidad sólo con el IMC. Hay personas que tienen un índice adecuado pero poseen un alto porcentaje de grasa corporal, y esto no es saludable. Por ejemplo: una persona puede tener un IMC normal de 23, que está dentro de un rango de peso “normal ”, y a su vez tener un exceso de grasa corporal.
¿El IMC es para todos?
Este índice, indica la Lic. Gloria Rabell, del equipo de HolaDoctor, no se debe utilizar como único indicador en personas mayores de 70, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, deportistas y atletas de alto rendimiento y físico-culturistas, personas con edema o retención de líquidos y niños.
Durante el embarazo la mujer sube de peso por múltiples factores como el bebé en formación, la placenta, la acumulación de líquidos y otros factores que no contempla el indicador de IMC. Por eso no se debe usar para evaluar si el peso es adecuado. Lo mismo ocurre durante la lactancia, donde el cuerpo acumula mucho líquido e incide en el peso.
El Journal Americano de Nutrición Clínica indica que el IMC no es una escala de medición adecuada para deportistas ya que tienen un mayor desarrollo muscular. Por el peso de los músculos, un deportista puede tener un IMC de 30 y no presentar obesidad porque su porcentaje de grasa es el adecuado.
El Colegio Americano de Medicina Ocupacional y Ambiental sostiene que el IMC considera obesos a muchos profesionales de fútbol retirados. Al tener una mayor masa muscular, habría que variar los parámetros, como por ejemplo subir la condición de IMC “normal” de 30 a 40. En la población normal esta cifra significaría obesidad grave.
La retención de líquidos
Las personas con enfermedades renales o desnutrición pueden sufrir edemas o retención de líquidos. Esto incide en el peso corporal y puede causar confusión considerar el agua como si fuera adiposidad. Otras causas que favorecen la acumulación de líquido es el consumo excesivo de sodio y el abuso de bebidas alcohólicas.
Medir con cuidado
Al determinar el IMC se requieren datos precisos de peso y estatura, que se obtienen con un estadiómetro y una báscula en buenas condiciones. Lo ideal es pesarse por la mañana, sin calzado y con ropa liviana, de ser posible después de ir al baño.
El IMC no contempla diferencias entre razas. Y según un estudio publicado en el Journal Americano de Nutrición Clínica realizado con personas de 18 a 94 años, los asiáticos presentaron menor IMC pero más grasa corporal subcutánea que los de raza blanca. Estos resultados indican que hay que considerar otras variables como masa muscular y porcentaje de grasa corporal.
El IMC considera el peso y la estatura y no tiene en cuenta la constitución ósea o complexión. Y en el caso de las personas muy altas, éstas no encajan en los valores "adecuados" según el IMC. Por eso hace falta evaluar otros factores como la constitución ósea, el porcentaje de grasa corporal y la masa muscular.
El IMC y la edad
Para determinar el sobrepeso o la obesidad en personas mayores de 70 años se debe combinar el IMC con otros indicadores, ya que con la edad cambia la composición corporal porque hay pérdida de masa muscular. Al aplicar el IMC se deben considerar también otros parámetros como la masa muscular y el tejido adiposo.
Para determinar si un niño tiene sobrepeso o es obeso, los expertos comparan los niveles del IMC de niños de la misma edad entre sí. Con una tabla especial evalúan si el peso es saludable o no. Si el IMC de un niño es superior al 85% de otros niños de su edad y sexo, se considera en riesgo de tener sobrepeso. Con más del 95%, es obeso o consobrepeso.
Otros indicadores
Una vez aclarado que el IMC no debe usarse para diagnosticar obesidad por sí solo, conviene conocer otros indicadores que ayudan a determinar si una persona tiene sobrepeso o es obesa. Estos son el índice de grasa corporal y el índice cintura-cadera.
El índice cintura-cadera
Permite calcular la presencia de grasa intraabdominal y resulta de dividir el contorno de la cintura expresado en centímetros (tomando a la altura de la última costilla flotante) por el de la cadera (tomado en la zona media de los glúteos). Los estudios indican que una relación superior a 1.0 en varones y a 0.8 en mujeres es sinónimo de obesidad.
Se puede calcular la grasa corporal de varias zonas del cuerpo con un instrumento llamado calipero. Esto permite estimar la composición grasa pero los resultados pueden variar según la práctica de quien lo tome. De todos modos, la distribución del tejido adiposo varía en hombres y mujeres.