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Guía para pesarse correctamente
Por Lic. Gina Gómez - Gabriela Garcia
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Más control, más descenso
El estudio “Impacto de pesarse todos los días”, publicado en los Anales de Medicina del Comportamiento, revela que cuanto más se controla el peso en la balanza, mayor es la pérdida de peso.
La personalidad cuenta
Al hacer dieta, las personas responden de distinta manera según su personalidad. Un ansioso podría volverse más inquieto o preocupado, ya que nunca se baja de peso de manera uniforme. En estos casos es aconsejable pesarse una vez por semana.
Las personas seguras de sí mismas y que confían en sus decisiones, suelen apegarse mejor a su plan de alimentación. Por ello pueden pesarse todos los días sin que esto cause deseos o riesgo de abandonar el plan.
Los que le huyen a la balanza
Para los que prefieren evadirse antes que enfrentar la realidad, lo mejor es pesarse por lo menos cada 15 días. Así se podrá controlar el impacto de los hábitos “evitativos” y tomar medidas que ayuden a seguir y mejorar.
El estudio “El control de peso promueve el éxito en personas obesas”, publicado en 2009 en el Journal Americano de Medicina Preventiva, halló que el control de peso diario puede ser una estrategia exitosa. Pero el estudio recomienda hacerlo una vez a la semana y ver qué ocurre.
La menstruación ¿incide en el peso?
En esta etapa hay desequilibrios hormonales que causan retención de líquidos. No conviene pesarse los días previos ni durante esa fecha, ya que el peso será mayor. Incluso se debe evitar empezar una dieta en la etapa “premenstrual” ya que se incrementa el apetito.
Al pesarse por la noche es más probable que el cuerpo haya retenido líquidos, además del peso de los alimentos consumidos durante el día. El mejor momento para pesarse es por la mañana, de ser posible después de ir al baño y antes de desayunar.
El sauna y las actividades aeróbicas como spinning, zumba, elípitico o caminata enérgica pueden provocar gran pérdida de líquidos que se evidencia en menos peso en la balanza. Pero esta alegría de verse más delgado durará sólo hasta que te hidrates a lo largo del día.
¿Pesarse de viaje?
Al viajar hay cambios de horario, clima, actividad física y tipo de comidas que pueden modificar los hábitos intestinales. Las mujeres son las más afectadas, y también más reacias a usar un baño diferente. Por eso la balanza no mostrará la realidad.
Las básculas están calibradas de diferente forma por eso lo ideal es llevar el seguimiento siempre en la misma. Si vas al médico o al nutricionista es importante ir siempre con ropa de peso similar. Una prenda de lanilla es mucho más pesada que una de seda o algodón.
Pasos a seguir
Al levantarte, pasa por el baño. Luego pésate sin ropa, con los brazos a los costados del cuerpo y lo más quieto posible. Haz un registro diario donde anotes las mediciones para evaluar el progreso. Una balanza digital será más fácil para saber el peso exacto.