¿Quién no ha probado la miel? Uno pensaría que la respuesta en la mayoría de las veces… "todos".
Quizás y sería verdad algunas décadas atrás porque actualmente cuando caminas por el pasillo de tu supermercado y ves todas las opciones de mieles y jarabes si miras con atención, te darás cuenta de que pocas son miel 100% natural.
Los tipos de miel
Por fortuna la vida puede endulzarse de distintas formas y se cuenta con una variedad de mieles, ya que existe un aproximado de 320 variedades distintas de mieles.
Pueden variar en su sabor, dulzura, olor, color, espesor, viscosidad, su cristalización, si provienen de abeja o algún árbol, entre otras características.
Ventajas de la miel de abeja
La miel tiene grandes ventajas, comenzando en te puede aportar mucha energía ya que tiene altos niveles de azúcar, gracias a ello y a su falta de agua es que las bacterias no proliferan. A su vez tiene poco peróxido de hidrógeno lo que previene que se generen microorganismos.
La miel tiene varios usos terapéuticos y nutritivos, uno popular es utilizarla como edulcorante natural. También es utilizada como remedio para tratar problemas de garganta, quemaduras, como antiinflamatorio, antibacteriano y antioxidante.
¿Se puede identificar y discernir entre una miel genuina y una falsa?
Inicialmente el primer paso puede ser ver la etiqueta de contenido nutrimental de la miel que ya consumes en casa o en los restaurante que frecuentas.
En la etiqueta se especifican los ingredientes de esta, en este caso tendría que indicar un grado de pureza del 100% o tener un solo ingrediente.
Pruebas caseras para identificar la miel genuina
Se han hecho pruebas populares en línea para poder identificar una miel falsa mediante ciertas variables como el combinarla con agua o evaluar su viscosidad, entre otras. Algunas de las pruebas más comunes son:
-La prueba del agua: la miel no se mezcla fácilmente, si reposa sin alteraciones sería miel.
-La prueba del papel: la miel permanece íntegra al igual que el papel, sin humedecerlo.
-La prueba del pan: al untarla, si al dejarla reposar se humidifica, no es genuina.
-La prueba del microondas: al calentarla debería caramelizar, si burbujea y espumea es falsa.
De momento no se ha llegado a una conclusión certera, ya que especialistas han comentado que dada la existencia de réplicas muy similares a la miel, se requerirían pruebas más específicas para diferenciarlas y obtener resultados más precisos.
Por ende a simple vista, cuando se trata de un sustituto de alta calidad es complejo diferenciarlo de una miel genuina con el uso de pruebas caseras ya que podrían arrojar resultados erróneos.
¿Cómo elegir la verdadera miel?
Lo más recomendable en caso de duda es consumir miel de un productor local o alguna marca certificada que cumpla con un etiquetado de confianza y/o avalado por algún certificado o distintivo, de esa manera podrás contar con la seguridad que consumes miel pura y auténtica, la cual tiene todo el sabor y auténticos beneficios.
Fuente: Clínica Mayo