Leo Messi está cada vez más alto en la escalinata que conduce al Olimpo de los dioses deportivos. Y en estos tiempos en particular parece brillar mucho más, deleitando a los espectadores con su rapidez y precisión con la pelota, que parece atada a sus pies.
El secreto de este Messi “recargado” parece residir en la nueva dieta que le indicó el médico y nutricionista italiano Giuliano Poser. El especialista trabajó varias veces con deportistas profesionales, y su método no tradicional no hace más que cosechar palabras de aprobación.
¿Qué es lo que come Leo?
En una entrevista para la revista Kicker, el astro de Rosario comentó que come más vegetales y no consume harinas con gluten. “El pescado fue un descubrimiento”, reconoció, y este cambio de dieta lo ayudó a dormir más y mejor y por ende, pasar menos tiempo frente al televisor.
Aprovechando un descanso mientras filmaban un anuncio, pidió arroz sin salsa, verduras y pescado; esta es una pequeña muestra de la que sería uno de sus menús habituales.
Leo acudió al consultorio de Poser en Sacile, Italia, para consultarlo por las frecuentes arcadas y vómitos que sufría en los partidos. De inmediato se sospechó que el argentino tenía algún tipo de alergia alimentaria, y se dispuso un cambio de alimentación. Los resultados no tardaron en llegar, y hoy Leo está mucho más delgado ya que perdió 8,8 libras (4 kilos), no tiene un gramo de grasa y luce más fibroso, más rápido y potente.
En una entrevista concedida al Corriere del Veneto, el doctor Poser explicó que su método se basa en la nutrición, y promueve el consumo de verduras, frutas de estación y una buena agua mineral. Hay que reducir la ingesta de alimentos procesados o contaminados con pesticidas, herbicidas, antibióticos y medicamentos y dejar de consumir alcohol, tabaco y alimentos que no sean bien tolerados.
El método de Poser busca resultados duraderos y sus premisas son simples: se buscan las causas y se trata de solucionar el problema. El especialista sostiene que el cuerpo humano tiene en sí mismo potentes mecanismos de auto-sanación, y a menudo, lo único que hace es desbloquearlos.
Para el italiano, las patologías típicas del fútbol siempre son por sobrecarga: dolores crónicos de las articulaciones, contracturas musculares persistentes o recurrentes, lesiones musculares, dolor vertebral, tendinitis y patologías de inserción. Su método, que da tan buenos resultados entre los futbolistas, "se vale de ejercicios compuestos y ajustes de osteopatía, una dieta adecuada y terapias emocionales, con la ayuda de psicoterapeutas y hasta Flores de Bach”, describe Poser.
Este médico notó que los deportistas, en especial los jóvenes, tienden a subestimar los pequeños problemas musculo-esqueléticos y siguen jugando. Pero tarde o temprano el cuerpo “habla”. Y en todos los deportes, sobre todo en el fútbol, se abusó durante años de los fármacos anti-inflamatorios y los analgésicos, en lugar de buscar el problema de raíz.
El hecho de eliminar algunos grupos de alimentos no es algo aceptado en forma universal; según declaró la nutricionista Karin Kirch al diario Clarín, algunos deportistas lograron aliviar la inflamación intestinal y una mejor recuperación de su cansancio tras seguir una dieta sin gluten. Sin embargo, comer sin gluten hoy “es una moda y una versión experimental”, afirma.
Personalmente Kirch no ve necesario eliminar el gluten a una dieta para alguien que no es deportista, ya que se puede encontrar equilibrio con un plan alimentario armónico. A su vez Julio Bai, profesor de Gastroenterología de la Universidad de El Salvador, en Buenos Aires, sostiene que para una persona común, sin síntomas de enfermedad celíaca o intolerancia a las harinas, no está demostrado que la dieta sin gluten cambie algo.