Para muchos, el café es infaltable a la mañana, ya que se considera el complemento ideal para terminar de despertarse. Se cree que da energía para comenzar el día con entusiasmo y ganas, y sin embargo, tomarlo en este horario podría ser contraproducente.
Nuestro cuerpo produce una hormona llamada cortisol, conocida también como la "hormona del estrés", ya que se dispara en situaciones de miedo o estrés. El consumo de cafeína puede ser contraproducente en combinación con esta hormona. El cortisol interviene en las funciones del ritmo circadiano o reloj natural del cuerpo, que hace que nos despertemos con la luz del día y nos dispongamos a dormir cuando está oscuro.
Un artículo de la Clínica Mayo explica que la hormona cortisol es producida por las glándulas adrenales y actúa en otras funciones del cuerpo como regular la presión de la sangre y mantener un normal funcionamiento del sistema cardiovascular. También regula la forma en que se metabolizan las proteínas, carbohidratos y grasas para convertirse en energía para el organismo.
Hay horarios mejores que otros para beber café: son los momentos en los que el cuerpo tiene una menor concentración de cortisol. De otro modo, la cafeína interfiere con la producción de cortisol, ya que el cuerpo empieza a producir una menor cantidad de esta hormona.
La cafeína combinada con cortisol va desarrollando tolerancia, y cada vez es necesario consumir más cafèína para obtener los mismos resultados. Es algo similar a lo que ocurre con el consumo de drogas.
Un estudio realizado por la Academia de Diabetes de la Universidad de Sheffiled, en Inglaterra, determinó que los picos de cortisol en el organismo se dan tres vece al día: entre las 8 y las 9 de la mañana, entre las 12 y las 13 y entre las 17.30 y las 18.30. Por eso el horario ideal para beber café es precisamente lejos de estos horarios, para sacar mayor provecho de las propiedades estimulantes de la cafeína.
¿Qué pasa con los que se levantan demasiado temprano o demasiado tarde? Independientemente de los horarios indicados, una vez que esa persona se levanta, su nivel de cortisol aumenta en un 50%, por eso se recomienda que espere alrededor de una hora beber su primera taza de café.