Recientemente, investigadores del Colegio Americano de Cardiología realizaron una revisión de cinco dietas de moda y entre otros hallazgos, observaron que la dieta libre de gluten, tan popular en estos días y que siguen algunas celebridades como Gwyneth Paltrow y Victoria Beckham, favorece a las personas con sensibilidad o intolerancia al gluten y celíacas, pero no beneficia a las personas con buen estado de salud que pueden digerir granos sin ningún efecto secundario.
Ahora, un estudio de la Universidad de Harvard halló que las personas con bajos niveles de gluten en su dieta -menos de 4 gramos- presentaron un 13% más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que aquéllas con mayores niveles de gluten en su plan alimentario.
Sólo un pequeño porcentaje de la población -alrededor del 1%, o 3 millones de personas en EE.UU.- no puede tolerar el gluten debido a la enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. El trastorno puede desencadenar problemas intestinales como diarrea, dolor de estómago, hinchazón y flatulencia, indigestión y estreñimiento.
Sin embargo, las dietas sin gluten se han vuelto muy populares para las personas sin estas condiciones, y en realidad no hay pruebas fehacientes de que la reducción del consumo o suprimirlo del todo proporcione beneficios a largo plazo para la salud.
El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada. Se puede encontrar en muchos productos como la pasta, la mayoría de los tipos de panes, pasteles, algunas comidas preparadas e incluso, en la cerveza.
Los alimentos sin gluten tienen a menudo menos fibra dietética y otros micronutrientes, esto los hace menos nutritivos y también tienden a costar más.
Ante la difusión de las dietas libres de gluten, que cada vez ganan más adeptos, los científicos se propusieron ahondar en el tema. "Queríamos determinar si el consumo de gluten afecta la salud en las personas sin razones médicas aparentes para evitarlo”, dijo Geng Zong, de la Escuela de Salud Pública TH Chan de la Universidad de Harvard, en Massachusetts.
Y lo que hallaron es que no se debería eliminar el gluten de la dieta. "Las personas sin enfermedad celíaca pueden reconsiderar la limitación de su consumo de gluten para la prevención de enfermedades crónicas, especialmente para la diabetes" expresó Zong.
El estudio analizó el consumo de gluten en 200,000 participantes en tres estudios de salud a largo plazo y examinó los cuestionarios de frecuencia de alimentos que fueron completados por los participantes cada 2 ó 4 años.
La mayoría tenía una ingesta de gluten por debajo de 12 gramos al día y, dentro de este rango, los que comieron más gluten tuvieron un menor riesgo de padecer diabetes tipo 2 durante 30 años de seguimiento. Durante el estudio, que examinó los períodos de 1984 a 1990 y de 2010 a 2013, se confirmaron casi 16,000 casos de diabetes tipo 2.
El Dr. Zong señaló: "Nuestros hallazgos sugieren que la ingesta de gluten puede no tener efectos adversos significativos sobre la incidencia de diabetes tipo 2 o el sobrepeso”.
"Por lo tanto, limitar el gluten de la dieta es poco probable que facilite la prevención de la diabetes tipo 2 y por el contrario, puede conducir a un menor consumo de fibra de cereales o granos enteros que ayudan a reducir el riesgo de tener diabetes".
Limitaciones del estudio
La mayoría de los participantes tomaron parte en el estudio antes de que las dietas libres de gluten se hicieran populares, por lo que no hay datos de los abstemios a esta proteína.
Los investigadores reconocieron ciertas limitaciones, por ejemplo, que los mismos participantes del estudio fueron los que informaron de su consumo de gluten y, debido a que el estudio era de observación, los hallazgos justifican la confirmación de los resultados a través de otras investigaciones.
La nueva investigación fue presentada en la reunión de la American Heart Association (AHA) en Portland, Oregon, el 9 de marzo de 2017.