Parece algo impensable... ¿hispanos sin arroz en la mesa? Pues podría ser posible que en un futuro cercano campañas de salud apuntaran a tratar de eliminar ese alimento esencial para miles de familias latinas, porque ya se está demostrando de manera sólida, el arroz blanco eleva el riesgo de diabetes tipo 2.
Es más, hasta parece ganarle a las bebidas azucaradas como factor de riesgo.
Los asiáticos, productores y consumidores número uno a nivel mundial de arroz ya comenzaron la titánica tarea de desacritar a este noble grano que viene alimentando a pobres y ricos desde hace milenios.
El estudio de Harvard, publicado en la British Medical Journal, analizó trabajos que sumaron a miles de pacientes de todas las etnias, y los resultados arrojaron que la incidencia de diabetes en las personas asiáticas (especialmente japonesas y chinas, ya sea que vivan en sus propios países o en Estados Unidos) presentan un riesgo mayor de diabetes tipo 2.
Los trabajos analizaron las dietas, y el desarrollo de condiciones como la diabetes, en los pacientes en un período que fue de cuatro a 20 años. Y durante este tiempo se observó que los asiáticos tenían más riesgo, y sufrían más diabetes tipo 2 —y las consecuencias de la condición— que las personas de origen caucásico.
En el caso de los hispanos, la diabetes es un problema serio. Un análisis publicado en la revista Diabetes Care, en base a datos del Estudio Sol (Study of Latinos), un estudio de largo plazo sobre la salud hispana que se está llevando a cabo en distintas ciudades con el liderazgo del Instituto Nacional de Sangre, Corazón y Pulmón, muestra que la incidencia es alta, el 25,2 por ciento de los hombres y el 26 por ciento de las mujeres de entre 45 y 64 años tienen diabetes tipo 2. Y la cifra en ambos casos se duplica después de los 65.
¿Será por culpa del arroz? Hay muchos factores explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, no sólo es la dieta: el sedentarismo y el sobrepeso que también afectan a la comunidad son factores de riesgos de diabetes.
Pero, aconsejan los científicos de Harvard, sería muy bueno que el arroz blanco se vaya reemplazando, al menos en gran parte, con arroz integral u otros granos que tienen las mismas propiedades nutricionales.