El síndrome de agotamiento en las amas de casa

Si bien un número creciente de mujeres se desempeñan laboralmente fuera del hogar, un porcentaje no despreciable se dedica a las clásicamente denominadas “labores del hogar”. Esta constituye una difícil e invisible profesión que entraña innumerables riesgos y puede generar el llamado "Síndrome del ama de casa", una serie de trastornos físicos y psíquicos que comprenden desde alteraciones articulares y migraña hasta depresión y alcoholismo.

Ser ama de casa entraña riesgos, tanto físicos como psíquicos. El "síndrome del ama de casa" es el trastorno más común en este grupo de población. Las causas radican en el tipo de trabajo que desempeñan: rutinario, a veces desagradecido e infravalorado. 

El síndrome de agotamiento en las amas de casa
El trabajo de casa puede ser agobiante y rutinario y en algunas mujeres puede generar trastornos físicos y psíquicos de cuidado.

Desde el punto de vista físico, las tareas del hogar, implican una pesada carga para el aparato locomotor. Entre las alteraciones articulares detectadas se encuentran: artritis, artrosis, lumbago, ciática, que están causadas por exceso de carga y movimientos incorrectos.  

No menos frecuentes son la fatiga, cansancio y estrés, como consecuencia de la acumulación de trabajo físico. En la esfera psicológica la depresión es frecuente y se genera ante la falta de motivaciones, alicientes y estímulos. Un 14% de las amas de casa están en riesgo de sufrir trastorno depresivo, una proporción sensiblemente superior a la tasa depresiva existente en la población femenina general (10%). 

Las amas de casa también están más expuestas a sufrir accidentes domésticos. 

El precio de ser el eje familiar

También es frecuente que presenten sobrepeso por la tendencia a comer entre horas, falta de ejercicio físico regular y tendencia al sedentarismo. Una queja común es la disminución del apetito sexual e irritabilidad como consecuencia del estrés, del cansancio, de la rutina. También se han descrito una mayor frecuencia de cefaleas e hipertensión. 

Además de las dolencias propias del ama de casa, su situación familiar, personal y social provoca que muchas mujeres recurran a excederse en tomar bebidas alcohólicas o a las drogas y al juego para escapar de su monótona vida cotidiana, cayendo en fuertes adicciones.  

Entre las causas principales del síndrome del ama de casa, se encuentran el exceso de trabajo, la sensación de rutina, falta de reconocimiento y un nivel alto de autoexigencia. Todo lo anterior puede desencadenar deterioro del clima de convivencia, crisis de pareja y trastornos psicosomáticos. 

Para poder tratar el síndrome del ama de casa, es importante la toma de conciencia, la detección de las causas y la búsqueda de estrategias de corrección en función de los desencadenantes. 

Algunas sugerencias: regular el volumen de trabajo, buscar ayuda o rebajar el nivel de autoexigencia, aceptar los propios límites, evitar hacer siempre las mismas cosas, incorporar auto gratificaciones, revisar la autoestima y el auto concepto, y lograr así la concientización del grupo familiar para el apoyo correspondiente. 

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